El presidente ucraniano, Volodimyr Zelensky, acusó este jueves al presidente ruso, Vladimir Putin, de utilizar a Ucrania como “campo de entrenamiento” después de que Kiev anunciara esta mañana que se lanzó un misil balístico intercontinental (ICBM) desde territorio ruso por primera vez desde que comenzó la guerra.
En el mensaje, publicado para coincidir con el aniversario del inicio de las protestas de Euromaidán el 21 de noviembre de 2013, Zelensky describió a Rusia como “el vecino loco” de Ucrania, diciendo: “Putin tiene tanto miedo que ya está utilizando nuevos misiles y está buscando en todo el mundo otros lugares donde encontrar armas: ahora en Irán, ahora en Corea del Norte”, afirmó Zelensky.
Agregó que se está llevando a cabo una investigación sobre la velocidad y la altitud de un misil disparado a Dnipro sugieren que se tratara de un ICBM ruso. “Putin está haciendo todo lo posible para evitar que su vecino se le escape de las manos”, aseguró el mandatario ucraniano, concluyendo su discurso agradeciendo al pueblo ucraniano por prevalecer ante el conflicto.
Por otro lado, en Londres, el portavoz del primer ministro británico, Keir Starmer, ha dicho que los informes de que Rusia había utilizado un ICBM para atacar a Ucrania eran profundamente preocupantes y, si fueran ciertos, serían otro ejemplo de la imprudencia de Rusia.
Sin embargo, cuando se le preguntó sobre la afirmación del Ministerio de Defensa de Rusia de haber derribado dos misiles de crucero Storm Shadow de fabricación británica, se negó a hacer comentario sobre cuestiones operativas.
Karmer, por su lado, le reiteró al Parlamento su compromiso con Ucrania, afirmando que Reino Unido “hará lo necesario para apoyar a Ucrania y ponerla en la mejor posición de cara al invierno”, asegurando que el apoyo de Reino Unido a Ucrania “siempre es para su defensa”.
Unas horas antes, Hungría desplegó sistemas de defensa aérea en el noreste del país ante los riesgos derivados del uso de armas estadounidenses y británicas por parte de Ucrania contra Rusia. Según el ministro de Defensa, Kristóf Szalay-Bobrovniczky, “la guerra ha entrado en su fase más peligrosa”.
“Seguimos confiando en que la paz se alcanzará lo antes posible por la vía diplomática y no por la vía militar. Sin embargo, para estar preparados ante cualquier eventualidad, ordené que se instalaran en el noreste los sistemas de control y defensa aérea adquiridos recientemente y las capacidades que se basan en ellos. La amenaza de una escalada de la guerra entre Ucrania y Rusia es mayor que nunca”, aseguró el ministro en un video publicado en Facebook.