La llegada a la Casa Blanca de Donald Trump ha dado un vuelco a las perspectivas bélicas tanto en Ucrania como en Israel; en la primera, hacia una negociación para la paz; y en la segunda, en un refuerzo a Tel Aviv.
Según publica The Economist, varias fechas clave se revelan en el horizonte de Kiev: el 20 de enero de 2025 y el 25 de mayo del mismo año. En el caso del 20 de enero, se trata del día en el que Trump asumirá el poder en Estados Unidos y una de sus primeras decisiones, tal y como anunció en campaña, sería abogar por un alto el fuego en Ucrania, que iría acompañado del levantamiento de la ley marcial en el país.
El 25 de mayo, por su parte, sería la fecha probable para que Ucrania celebre elecciones presidenciales. La oficina de Volodimir Zelensky asegura que no existen planes inmediatos para organizar unos comicios en el país, dado que las condiciones no son seguras para ello; el diputado opositor Yaroslav Zheleznyak afirma que un proceso electoral en las circunstancias actuales sería de alto riesgo.
Sin embargo, el rumor de un cambio en el gobierno ucraniano se acrecienta a medida que baja la moral entre la población. Pese a la negativa oficial, la publicación asegura que las bases habrían comenzado a trabajar; las sedes electorales se están movilizando y podrían estar preparando listas de candidatos.
La situación en Ucrania es muy complicada, con el ejército ruso ganando terreno en el frente fortalecido por tropas norcoreanas y con las limitaciones impuestas a Kiev para el uso de cierto armamento. La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos también añade incertidumbre, en vista de sus comentarios durante la campaña electoral. Los expertos advierten de que el país necesita primero un entorno de alto el fuego y avances en las negociaciones de paz, antes de plantearse una elección presidencial. Si se produjesen las condiciones, las encuestas internas reflejan que Zelensky tendría un duro rival en Valery Zaluzhny, un comandante clave en el conflicto contra Rusia. Sus representantes políticos aseguran que los comicios son necesarios, pero temen declararlo públicamente por temor a una reacción fuerte y contraria de la oficina presidencial. En cualquier caso, lo que parece fuera de toda duda es que, de celebrarse las elecciones en este momento, Volodimir Zelensky estaría muy lejos de conseguir la aplastante mayoría que logró en 2019.