Joe Biden ha declarado su apoyo a Kamala Harris como sucesora tras retirarse de la carrera presidencial; sin embargo, no todos se han mostrado de acuerdo con esa decisión.
La vicepresidenta parte como favorita para la nominación del Partido Demócrata, no solo por el apoyo de Biden, sino también por el beneplácito de la mayor parte de los donantes, que la ven como la continuidad natural de las políticas del presidente. Las donaciones aumentaron tras la retirada de Biden, llegando hasta los 50 millones de dólares en solo unas horas; y Harris cuenta también con los apoyos explícitos del matrimonio Clinton, el gobernador de California Gavin Newsom o la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, entre otros. Pese a ello, se echan en falta pesos pesados de la política estadounidense como Barack Obama o Nancy Pelosi, que han elogiado a Biden pero no han apoyado a Harris.
Además, entra en juego el tema monetario: ¿es legal que Kamala Harris use los fondos recaudados hasta ahora para su campaña? Los donantes apostaron, en el momento de la donación, por Joe Biden (y no por ella salvo como compañera del primero) y Kamala Harris no ha sido aún nominada oficialmente como candidata. Por ambas cosas, el uso de ese dinero está en entredicho y algunos medios apuntan a que, llegado el caso, llevarían la actuación de Harris a los tribunales; otros medios, sin embargo, aseguran que sería una actuación del todo lícita que Kamala Harris invirtiese esos fondos en su campaña, que será la más breve de la historia política de Estados Unidos.
En caso de que Kamala Harris sea nominada como candidata demócrata, Donald Trump tendrá que remodelar casi por completo sus argumentos de campaña para luchar contra ella. Pese a que el expresidente ya ha declarado que será incluso más fácil de ganar que el propio Biden, lo cierto es que Harris goza de algunos puntos a favor. Ha sido la primera mujer afroamericana y de origen asiático en llegar a la vicepresidencia y la primera en postularse a la presidencia. Pese a que parte con mucha desventaja en las encuestas respecto a Trump (la superan incluso Michelle Obama y Hillary Clinton), cuenta con mejores perspectivas entre los votantes más jóvenes, especialmente hispanos y afroamericanos.