MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El banco estadounidense Wells Fargo se anotó un beneficio neto atribuido de 4.313 millones de dólares (4.045 millones de euros) en el primer trimestre de este año, lo que supone una caída del 8,5% en comparación con el resultado equivalente contabilizado por la entidad en 2023.
Los ingresos del banco alcanzaron los 20.863 millones de dólares (19.614 millones de euros), un 0,6% más que el año pasado, con un retroceso del 8,3% de los ingresos por intereses netos hasta los 12.227 millones de dólares (11.495 millones de euros). La facturación ajena a los intereses se situó en los 8.636 millones de dólares (8.119 millones de euros), un 16,8% más.
Wells Fargo registró también un impacto adverso de 938 millones de dólares (881,9 millones de euros) en relación con el riesgo de crédito, esto es un 22,3% menos que la partida destinada a provisiones en el primer tramo de 2023.
Los gastos no achacables a los intereses en los que incurrió el banco entre enero y marzo ascendieron a 14.338 millones de dólares (13.480 millones de euros), un 4,8% más. Esta cifra incluye un cargo de 284 millones de dólares (267 millones de euros) por una evaluación especial de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) derivada de las quiebras de bancos regionales de 2023.
En cuanto a la ratio de capital CET1, la que mide los activos de mayor calidad, fue del 11,2%, cuatro décimas más que doce meses antes y 2,3 puntos por encima de los requisitos mínimos regulatorios. Después, la rentabilidad financiera (ROE, por sus siglas en inglés) se resintió 1,2 puntos, hasta el 10,5%.
“Las inversiones que estamos realizando en todo el negocio contribuyeron a aumentar los ingresos con respecto al cuarto trimestre, ya que el incremento de los ingresos no financieros compensó con creces el descenso previsto de los ingresos netos por intereses”, ha afirmado el consejero delegado de Wells Fargo, Charlie Scharf.