MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El banco estadounidense Wells Fargo se anotó un beneficio neto atribuido de 3.250 millones de dólares (3.339 millones de euros) en el tercer trimestre de 2022, lo que supone una caída del 32% en comparación con el resultado contabilizado por la entidad en el mismo periodo de 2021.
Los ingresos de la entidad entre julio y septiembre alcanzaron los 19.505 millones de dólares (20.039 millones de euros), un 3,6% más que en el tercer trimestre del año pasado, con un incremento del 36% de los ingresos por intereses netos, hasta 12.098 millones de dólares (12.429 millones de euros).
No obstante, Wells Fargo registró un impacto adverso de 784 millones de dólares (805 millones de euros) en relación con el riesgo de crédito, en contraste con el efecto positivo de liberar 1.395 millones de dólares (1.433 millones de euros) un año antes por la entidad.
“Nuestro sólido desempeño comercial en el tercer trimestre se vio significativamente impactado por 2.000 millones de dólares (2.055 millones de euros) en pérdidas operativas relacionadas con litigios y asuntos regulatorios”, declaró Charlie Scharf, consejero delegado de Wells Fargo.
“Nos hemos centrado en aumentar nuestra capacidad de generar ingresos y vemos los impactos positivos del incremento de las tasas de interés que impulsan un fuerte crecimiento de los ingresos netos por intereses”, añadió.
Desde el pasado mes de enero, el banco estadounidense registró un beneficio neto atribuido de 9.482 millones de dólares (9.742 millones de euros), un 36% por debajo del resultado de los nueve primeros meses de 2021.
La cifra de negocio neta de Wells Fargo ascendió a 54.125 millones de dólares (55.608 millones de euros) hasta septiembre, un 6% menos que un año antes, mientras que el riesgo de crédito tuvo un efecto negativo de 577 millones de dólares (593 millones de euros) en contraste con el impacto positivo de 3.703 millones de dólares (3.804 millones de euros) entre enero y septiembre de 2021.
“Wells Fargo está bien posicionado, ya que continuaremos beneficiándonos de tipos más altos y de una gestión de gastos disciplinada”, indicó el consejero delegado del banco, subrayando que, tanto los consumidores como los clientes comerciales permanecen en una situación financiera sólida, lo que permite mantener niveles históricamente bajos de morosidad.