Volkswagen está estudiando el cierre de, al menos, tres plantas de fabricación en Alemania, junto a la reducción de otras fábricas; además, contempla la eliminación de decenas de miles de puestos de trabajo, la reducción salarial del 10% en todos los niveles y congelaciones salariales en 2025 y 2026 en sueldos de los restantes empleos. En conjunto, los trabajadores podrían sufrir recortes en sus pagas en torno al 18% en los dos próximos años. Todo, como parte de una estrategia de reducción de costos, según ha declarado la directora del comité de empresa del Grupo Volkswagen, Daniela Cavallo, este lunes; una reestructuración más profunda de lo esperado.
De confirmarse estas previsiones, los cierres de las fábricas serían los primeros en Alemania, país de origen de la marca, en los 87 años de historia de Volkswagen.
El mayor grupo automovilístico europeo ha estado negociando con los sindicatos desde hace varias semanas sobre sus planes para reducir costos, presionado por un lado por sus trabajadores y por otro por la dura competencia de los vehículos chinos que llegan a Europa, la transición hacia el eléctrico más lenta de lo previsto y la menor demanda de China. La presión se traslada también al Gobierno alemán, al que se pide líneas de actuación ante la evidente debilidad de la economía. Cavallo declaró que el Gobierno germano tiene que elaborar urgentemente un plan maestro para asegurar que la mayor industria alemana “no se vaya al traste”, según publica Reuters.
Según el diario Handelsblatt, el presidente del consejo de administración de la marca, Oliver Blume, pretende conseguir un ahorro de costes de unos 4000 millones de euros. Ya se prevén huelgas laborales.