La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, acusó al presidente de Rusia, Vladímir Putin, de estar utilizando “el hambre y el grano” como arma de guerra y pidió colaboración internacional con “urgencia” para aplacar los “crecientes signos de una crisis alimentaria”.
Asegura que la artillería rusa está bombardeando almacenes de cereales en toda Ucrania deliberadamente y que los buques de guerra rusos en el Mar Negro están bloqueando los barcos ucranianos con cereales, al tiempo que se llevan el grano en sus propios buques. Por otro lado, también insistía la presidenta en reforzar las cadenas de suministro europeas y no caer en nuevas dependencias en el marco energético.