MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, considera “prioritario” incluir en la agenda del nuevo curso político la extensión del subsidio para mayores de 52 años a los autónomos, excluidos de esta ayuda, y lograr la modificación del decreto antes de que concluya 2022.
UPTA ya presentó su propuesta al Ministerio de Trabajo y Economía Social y está a la espera de que el departamento dirigido por Yolanda Díaz decida “encajar” en ese Real Decreto-Ley a los trabajadores mayores de 52 años procedentes del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), como ha explicado Abad en declaraciones a Europa Press.
Los requisitos que UPTA propone son los mismos que se exigen para los trabajadores por cuenta ajena mayores de 52 años, que hayan cotizado por desempleo al menos durante seis años a lo largo de su vida laboral.
“Son las mismas condiciones, para que no haya una diferencia entre el régimen general y el RETA”, apunta Abad, que considera que ese cambio en el decreto ofrecería una “red protectora” para los autónomos.
“SITUACIÓN PERVERSA” PARA LOS AUTÓNOMOS MAYORES DE 52 AÑOS
UPTA ya ha elaborado sus previsiones para los próximos cuatro años y estima que entre 80.000 y 200.000 autónomos podrían cerrar sus negocios a los 52 años sin tener acceso a esa ayuda. En la actualidad, calcula que esa cifra se situaría en el entorno de los 25.000 trabajadores por cuenta propia.
“Los autónomos, desgraciadamente, no podemos acogernos a este subsidio porque no cumplimos el requisito fundamental, que es que tienes que estar dado de alta como trabajador por cuenta ajena en los últimos seis años, cuestión que un autónomo, evidentemente, no cumple porque está dado de alta en el RETA”, lamenta Abad.
Los mayores afectados por los cierres de sus negocios pasados los 52 años son los autónomos del comercio y la hostelería, sectores en los que buena parte de los trabajadores por cuenta propia superan los 50 años. Es entonces cuando se produce “una situación perversa”, ya que su edad les dificulta la reincorporación al mercado laboral y, por tanto, cotizar los años restantes para conseguir su jubilación.
“Es una edad crítica desde el punto de vista de las carreras de cotización y de reintengrarse en el mercado laboral”, agrega el presidente de UPTA, sin olvidar que los autónomos que se ven obligados a cerrar sus proyectos no suelen salir del mercado laboral “en buenas condiciones”.
MAYOR ESFUERZO CONTRIBUTIVO
Abad defiende la necesidad de dar “un colchón protector” a los mayores de 52 años y reconoce que si bien supondría un esfuerzo económico, “no es una locura”, ya que “es necesario”.
“Aquí también lanzo yo un dardo envenenado. Nos gustaría que si fuera necesario hacer un esfuerzo mayor contributivo para que hubiera un mayor nivel de colchón para aquellos autónomos que desgraciadamente tienen que cerrar, que se haga, eso no es un problema”, recalca el presidente de UPTA.
Abad tampoco no ve problemas en ese esfuerzo contributivo y considera que si se ha logrado cambiar el sistema de cotización, con la reciente reforma, es para que quienes más tengan, más aporten, y se pueda destinar a quienes están “en situaciones complejas y complicadas”.
Además, rechaza que la propuesta de modificación del decreto quiera caer “en el subsidio” y aclara que debe tratarse de una ayuda “temporal mientras el autónomo se recicla y se recualifica”.
Abada espera que el Gobierno resuelva esta cuestión antes de que concluya 2022, para evitar la “carrera electoral” del próximo ejercicio y pide a las distintas administraciones que se acuerden de “los auténticos autónomos pobres”.