MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha trasladado al Ministerio de Agricultura su preocupación por la “grave crisis” que afecta a los productores de limón con 400 millones de kilos sin recoger, por lo que ha propuesto un “plan de choque urgente”, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria señala que los productores de limón están sufriendo una campaña de ruina, debido a la oleada de plantaciones por parte de grandes propietarios en los últimos cinco años, lo que ha provocado una situación de sobreoferta.
De esta forma, UPA denuncia que el mercado del limón se encuentra actualmente saturado y que quedan 400 millones de kilos de limones sin recoger.
El responsable del sector del limón de UPA, Antonio Moreno, ha explicado la situación ruinosa que afrontan estos agricultores, después de que en el último quinquenio se hayan instalado nuevas plantaciones, sobre todo por parte de grandes propietarios, animados por la estabilidad en el precio y las posibilidades de este producto en el mercado de la exportación.
Estas plantaciones han provocado una situación de saturación del mercado interior y unas exportaciones que tampoco muestran posibilidades de crecimiento.
UPA se ha reunido con responsables del Ministerio de Agricultura, a los que ha trasladado sus propuestas para buscar una solución a la crisis que sufren los pequeños agricultores de limón. La organización pide activar una “extensión de norma” para eliminar producto de forma equitativa entre todos los productores. “Sin esa medida los que nos veremos obligados a retirar producto seremos los pequeños productores”, ha recalcado Moreno.
La organización agraria también han propuesto una modificación del reglamento de OPs para no incentivar nuevas plantaciones y que la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) refuerce la vigilancia para evitar que se firmen contratos por debajo de los costes de producción, que se estiman en 0,25 euros/kilos -mientras que se están cerrando contratos a 0,08 euros/kilos.
UPA denuncia que este año se están produciendo “prácticas irregulares” a la hora de marcar los destríos. Esta mala praxis consiste en que el intermediario, tras recoger la mercancía del agricultor, “informa” de que un determinado porcentaje se considera “destrío”. “Un proceso que debe ser transparente y acordado por ambas partes, y no unilateral”, señalan.
Además, la organización ha vuelto a reclamar un mayor control en frontera de las importaciones, que vienen fundamentalmente de Sudáfrica y Argentina.
Los productores muestran su preocupación también por la evolución de las exportaciones de Marruecos y Egipto, que sí compiten con las producciones españoles en cuanto a la época del año, y sobre cuyo rigor con la sanidad vegetal hay “dudas fundadas”.