MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
UNO alerta sobre un estancamiento en el empleo logístico para el inicio de 2024 y culpa de esta situación al Ministerio de Trabajo, según ha denunciado este viernes en un comunicado.
El sector de la logística y el transporte cerró el último trimestre de 2023 con un total de 1.144.900 ocupados, lo que supone un descenso del 0,25% respecto al cierre de 2022 (1.148.000 ocupados).
Estos datos “constatan la desaceleración económica” que preveían las empresas del sector para el comienzo de 2024 y que ha provocado “una bajada en el número de ocupados para afrontar la campaña de rebajas”, ha señalado el presidente de UNO, Francisco Aranda.
“Son diversos los indicadores macro que hacen a UNO advertir de un estancamiento en la curva de crecimiento del empleo para este año”, en palabras de Aranda.
En este contexto, el presidente de UNO ha denunciado el impacto negativo de las últimas medidas laborales impuestas por el Ministerio de Trabajo, “que afectarán gravemente a las empresas y a su capacidad para generar empleos sostenibles y de calidad”.
Aranda considera que “proponer una subida del 5% del SMI, sin el consenso de los empresarios, en pleno proceso de desaceleración económica y sin apoyarse en políticas destinadas a incrementar la productividad, es una temeridad”.
Además, considera que se trata de una medida “carente de criterio técnico, especialmente grave si se tiene en cuenta que en España se paga uno de los más elevados impuestos al empleo, y aún es el único país de la UE con una tasa de paro de dos dígitos”.
En este línea, Aranda también ha denunciado que la reducción de la jornada laboral “significa un nuevo incremento de los salarios, tendría un coste empresarial de 64.000 millones de euros y supone otro zarpazo del Ministerio de Trabajo al diálogo social y a la propia negociación colectiva de los diferentes sectores y territorios”.
Estas “nuevas medidas ideológicas de la ministra de Trabajo, unidas a las elevadísimas cotizaciones sociales que pagan las compañías, parecen tener el único objetivo de reducir la ya de por sí castigada productividad empresarial, que se ha desplomado un 7,3% en lo que va de siglo, según el OPCE”, ha defendido el presidente de UNO.