MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Unión de Uniones considera que la Presidencia española de la Unión Europea (UE), que concluye a final de año, ha resultado “intrascendente” en relación con los grandes problemas “inmediatos” que afectan al sector agrario europeo y lamenta que se haya dejado pasar la oportunidad de avanzar en asuntos como las cláusulas espejo en las relaciones comerciales.
“Con más pena que gloria, centrada en temas alejados de la crisis que hoy se vive en el campo y sin sentirnos defendidos ni frente a la competencia desleal de países terceros, ni ante la progresión de las cada vez mayores exigencias que se nos imponen a los agricultores y ganaderos”, esa es la principal conclusión de la Presidencia española de la UE para el coordinador estatal de la Unión de Uniones, Luis Cortés.
Para el semestre de Presidencia de España de la UE, el titular de Agricultura, Luis Planas, ya fijó unas prioridades que para Unión de Uniones eran “poco ambiciosas y alejadas de las graves dificultades que afectan al sector agrario europeo” y, por lo tanto, al español, con motivo de las consecuencias de la guerra en Ucrania y la sequía.
En concreto, el impulso a tecnologías como las nuevas técnicas genómicas para una agricultura más resiliente frente al cambio climático, la modificación de la regulación de las indicaciones geográficas y la revisión de las normativas sobre la información alimentarias, fueron los principales elementos incorporados por el ministro a su agenda de presidencia.
Desde Unión de Uniones no han puesto en cuestión que son asuntos de interés, aunque han asegurado que “no responden a la situación crítica que atraviesan los agricultores y ganaderos”.
Por otro lado, han recordado que las aspiraciones de Planas de cerrar alguno de ellos, como el de las nuevas técnicas genómicas, “ni siquiera se han cumplido y se pasan a la Presidencia Belga”.
Por el contrario, han detallado que sí que se ha avanzado, pero en la “mala dirección”, en cuestiones como la directiva de emisiones industriales que, en un acuerdo provisional del Consejo y Parlamento, rebaja los umbrales aplicables a las granjas avícolas y de porcino.
En este sentido, han criticado que, “ahora pequeñas granjas que apenas generan ingresos para mantener en la actividad a un ganadero estarán sometidas a vigilancia y prácticas de control que antes no tenían, con más costes y una inmensa burocracia, pero sin apenas impacto medioambiental positivo”.
Respecto al tema del bienestar animal, Unión de Uniones ha recordado que ha sido la propia Comisión Europea la que se ha tomado un tiempo para reflexionar a la vista de los informes disponibles sobre el “tremendo” impacto negativo que tendrían para el sector ganadero europeo algunas medidas como la prohibición de producción en jaulas.
De este paquete sigue adelante, no obstante, la propuesta de bienestar animal en el transporte que reduce los tiempos de desplazamiento a unos límites que va a hacer imposible la comercialización de animales vivos desde algunas zonas productoras tradicionales.
Así, Unión de Uniones ha opinado que tienen la impresión de que los seis consejos, con todas sus reuniones preparatorias y los 20 eventos y conferencias organizados durante la Presidencia española, les han rentado “bien poco” a los agricultores y ganaderos.
Finalmente, la organización ha criticado que durante la Presidencia no se haya adelantado nada en la concreción de las cláusulas espejo en las relaciones comerciales internacionales, “algo fundamental para defender el modelo agrícola europeo” y un asunto sobre cuya necesidad el propio Planas se pronunció poco antes de asumir la Presidencia del Consejo de Agricultura, pero del que “lamentablemente no se ha producido ningún avance”.