MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La complejidad del proceso para solicitarlos y el poco interés que despertaría en la banca son algunas de las causas de la baja demanda que la nueva línea de avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), según el último análisis elaborado por la firma Abencys.
En 2020, en el contexto de los confinamientos por la pandemia de Covid-19, el Gobierno aprobó un paquete extraordinario de medidas para paliar los efectos negativos que esta situación estaba provocando en una parte del tejido empresarial español. Una de las medidas propuestas por el ejecutivo fue la aprobación de una línea de avales emitidos por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) a los créditos concedidos desde el 18 de marzo de ese mismo año.
Recientemente, el contexto geopolítico europeo ha tenido, de nuevo, un “gran efectivo negativo” en la actividad y estabilidad de “muchas empresas españolas”. Por ello, el Gobierno ha lanzado una nueva línea de avales al que, bajo la aprobación de los organismos europeos, tenía planeado destinar 10.000 millones de euros. No obstante, estos fondos seguirían “prácticamente intactos” debido a la complejidad de los requisitos, el complejo proceso y la poca alineación de las principales entidades financieras con la medida, según señala Abencys.
La firma señala que esta medida, a diferencia de los tradicionales créditos ICO destinados a financiar a pymes, autónomos y emprendedores en condiciones ordinarias, el Estado “no es el órgano financiador”. En cambio, intervienen tres actores en el proceso: el Estado, que adopta la figura de avalista y en caso de que la empresa no pueda hacer frente al crédito, será quien asuma hasta un 80% del total del crédito; el ICO, que hace de entidad puente entre el Estado y las entidades bancarias; y los propios bancos, que son los encargados de otorgar los créditos a través de los cuales las empresas afectadas pueden tratar de hacer frente a su situación.
No obstante, la demanda de estas ayudas estaría siendo “muy baja” y los fondos destinados a la nueva línea de avales “siguen prácticamente intactos”, a dos meses de la fecha límite para solicitarlos. Abencys explica que hay un “escaso atractivo” de las condiciones de estos créditos lo que ha generado “poca involucración” por parte de los bancos. De esta manera, tan solo una entidad habría activado estas líneas.
“A este hecho, hay que sumarle la exigencia en los requerimientos y controles documentales del ICO y la farragosidad del proceso de solicitud”, ahonda el análisis de la firma jurídica, que sostiene que son las empresas, afectadas por el contexto actual, las principales perjudicadas al encontrarse con estas barreras de acceso a la línea de crédito.
LEY CONCURSAL Y AVALES ICO
Por otro lado, la firma resalta que la nueva Ley Concursal también ha entrado a regular aspectos relativos a las líneas de avales del ICO y cómo estas pueden afectar a los procesos de reestructuración.
En concreto, esta reforma incluye “por sorpresa” una novedad legislativa que afecta los avales de los créditos ICO, ya que puede resultar en que los beneficiarios de estas ayudas respaldadas por el Estado “acaben abonando el importe total del crédito al encontrarse involucrados en un proceso concursal o hagan inviable el plan de restructuración que se proponga para supera su situación de insolvencia”.
El socio de Abencys, Javier Díaz Gálvez, afirma que esta disposición adicional “obstaculiza” que los créditos relativos a este paquete de ayudas, y que están avalados por el ICO, “puedan ser alterados por un plan de reestructuración”.