Las tensiones en la región rusa de Kursk han aumentado con la confirmación por parte de Rusia de que Ucrania ha dañado un tercer puente sobre el río Seim. Este ataque, el más reciente en una serie de operaciones ucranianas, sigue a la destrucción de otros dos puentes en la misma región durante los últimos días.
El ejército ucraniano, a través del comandante de la fuerza aérea, había informado previamente de estos ataques sin especificar ubicaciones exactas. Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha anunciado planes para establecer una zona tampón en Kursk, lo que parece estar relacionado con estos recientes ataques. El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, ha reportado la destrucción de seis tanques ucranianos y la muerte de 300 soldados en Kursk, asegurando que la situación en la región permanece bajo control.