Estados Unidos estaría considerando aprobar próximamente el uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania, según informó The Times; y eso a pesar de las divisiones internas de la administración Biden por este asunto. De ser así, todo apunta a que la decisión se confirmará en la Asamblea General de las Naciones Unidas, a finales de septiembre en Nueva York.
La autorización a Ucrania para el uso de misiles de largo alcance se le dio con la condición de que no se empleasen contra suelo ruso, por lo que Zelensky necesita del permiso de Estados Unidos y Gran Bretaña para lanzarlos contra objetivos militares rusos.
Reino Unido, por ahora, no solo no confirma el permiso para el uso de sus misiles, sino que asegura que necesita la autorización previa de Estados Unidos, ya que precisan de su inteligencia de satélites para el guiado de las armas.
Rusia advierte sobre una posible guerra directa con la OTAN
En medio de estas tensiones, el embajador de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, advirtió al Consejo de Seguridad que la OTAN estaría entrando en una “guerra directa” contra Rusia si se permite a Ucrania usar armas proporcionadas por Occidente para atacar el suelo ruso. “Esto se convertiría a la OTAN en una parte activa del conflicto contra una potencia nuclear”, afirmó Nebenzya, subrayando las graves consecuencias que Occidente enfrentaría si esta medida se lleva a cabo.
Estas palabras reflejan las advertencias que el propio Putin hizo recientemente en San Petersburgo, donde trazó una clara “línea roja” para Occidente. Esta línea roja podría implicar una consecuencia: Rusia podría destruir la capital ucraniana, Kiev, a cambio. Así lo manifestó el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.
Zelensky insiste en la necesidad de los misiles de largo alcance
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, sigue firme, pese a las advertencias de Rusia, en conseguir el permiso para atacar objetivos militares en Rusia; asegura que es crucial para darle la vuelta a la guerra.