“Ucrania está al límite. La sociedad y la economía están a punto de quebrar”. Luis R. de Castro
Paco Arnau, analista internacional de redes y medios, afirma que “Rusia no ha querido destruir a Ucrania, EEUU no habría tenido miramientos”. Arnau menciona que Rusia no busca destruir Ucrania por completo, sino proteger su seguridad nacional y asegurar las regiones del sur y este de Ucrania, que ahora están bajo control ruso. Las negociaciones futuras, según Arnau, dependerán de lo que Rusia considere conveniente para su seguridad, especialmente en relación con la no adhesión de Ucrania a la OTAN. “Rusia no va a llegar a ningún acuerdo que no garantice su seguridad nacional”, resalta.
Luis Rodrigo de Castro, relaciones internacionales del CEU, destaca que “Ucrania está al límite. La sociedad y la economía están a punto de quebrar”. Menciona que aunque los intereses de la presidencia estadounidense puedan influir en la política exterior, también hay poderosos lobbies económicos y militares que determinan las decisiones. La administración de Trump, si regresa al poder, podría enfrentarse a desafíos internos en la negociación del conflicto, debido a la gran influencia de estos lobbies.