Al menos 300 combatientes de milicias iraquíes, apoyadas por Irán, ingresaron a Siria durante la noche del domingo para reforzar al gobierno en su lucha contra los rebeldes que tomaron Alepo la semana pasada, según fuentes sirias e iraquíes. Los combatientes, principalmente pertenecientes a los grupos Badr y Nujabaa, utilizaron rutas no oficiales para evitar los cruces fronterizos no controlados, según informaron dos fuentes de seguridad iraquíes.
“Se trata de nuevos refuerzos que se envían para ayudar a nuestros camaradas en las líneas del frente en el norte“, declaró una fuente militar siria de alto rango, quien añadió que los combatientes se desplazaron en pequeños grupos para minimizar el riesgo de ataques aéreos.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araqchi, afirmó este lunes que el ejército sirio tiene la capacidad para enfrentar a los rebeldes. No obstante, refiriéndose a las milicias regionales respaldadas por Teherán, Araqchi agregó que “los grupos de resistencia ayudarán, e Irán proporcionará todo el apoyo necesario”.
En este contexto, Israel se comprometió a tomar medidas apropiadas en respuesta al presunto despliegue de tropas de Irán, compartió el portavoz militar del ejército israelí para los medios árabes, Avichay Adraee. Por otro lado, Turquía, que es conocida por apoyar a las fuerzas que se oponen al régimen del presidente Bashar al-Assad, subrayó que no quiere que el conflicto en Siria se intensifique aún más, según declaro anteriormente el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan.
Rusia e Irán coordinan posiciones sobre Siria
Aunque Rusia sigue centrada en la guerra en Ucrania desde 2022, mantiene una base aérea en el norte de Siria. Este domingo, fuerzas rusas y sirias llevaron a cabo ataques contra posiciones controladas por los rebeldes en la zona rural al este de la ciudad de Alepo, según informó el gobierno sirio.
Asimismo, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, sostuvieron una conversación este lunes para analizar la “situación agravada” en Siria. Durante la reunión, ambos líderes coincidieron en que las acciones de “grupos terroristas” buscan “socavar la soberanía y la estabilidad socioeconómica” del país.
“Se expresa un apoyo incondicional a las acciones de las autoridades legítimas de Siria para restablecer el orden constitucional y la integridad territorial del país”, destacó un comunicado emitido por el Kremlin tras la conversación, la cual fue iniciada por la parte iraní.
Las milicias regionales respaldadas por Irán han sido esenciales para el éxito de las fuerzas progubernamentales sirias en su lucha contra los rebeldes, desde el inicio del conflicto en 2011. Estos grupos, que han mantenido bases en Siria durante años, han desempeñado un papel decisivo en el sometimiento de la oposición armada al presidente Bashar al-Assad.
Sin embargo, cualquier escalada prolongada en Siria plantea el riesgo de desestabilizar aún más una región ya sacudida por conflictos en Gaza y Líbano. Millones de sirios permanecen desplazados, mientras potencias regionales y globales continúan apoyando a facciones rivales en el país.