MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Triodos Bank ha instado este martes a los reguladores a que desarrollen con más amplitud la legislación que limita la concentración bancaria tras el intento de compra del Banco Sabadell por parte de BBVA y que fue rechazado ayer por la entidad de origen catalán.
La entidad ha propuesto en un comunicado que la Comisión Europea debería tomar la iniciativa para “romper monopolios” en Europa y hacer de la diversidad una “piedra angular” de la regulación del mercado que favorezca la resiliencia y reduzca las dependencias.
Asimismo, ha expresado su preocupación particular por el proceso de concentración del sector bancario en España, “donde parece que podría acentuarse pronto”, en tanto que el 80% del sector ya está en manos de unos pocos bancos grandes y la cuota de mercado de estas entidades ronda el 70%.
Pese a esa petición de limitar la concentración bancaria, desde Triodos Bank han expuesto que los reguladores, en lugar de buscar la diversidad, han elegido los ‘sistemas monocultivo’, es decir, que “prefieren grandes grupos porque son más fáciles de regular y supervisar”.
Sin embargo, indican que “no hay ninguna evidencia” de que esa tesis sea cierta, y apuntan que esa coyuntura incrementa el riesgo de un desastre sistémico como el de la crisis financiera de 2008.
En esa línea, argumentan que la regulación “debería limitar” la concentración del sector financiero para evitar que el panorama bancario esté dominado por bancos “demasiado grandes para quebrar” y así evitar “rescates costosos” que impacten en la economía y la sociedad.
De su lado, el modelo que propone Triodos Bank se basa en un ecosistema diverso de entidades (desde bancas comerciales, públicas, entidades de seguros e instrumentos filantrópicos, entre otros) que sean capaces de financiar todas las actividades que requieran la transición hacia una economía sostenible e inclusiva.
Por otra parte, la firma con sede en Países Bajos y sucursal en España ha expuesto que un factor de peso hacia la concentración y el cortoplacismo en la gobernanza de las compañías ha sido el dominio que los accionistas han llegado a desempeñar en las últimas décadas.
En consecuencia, han propuesto medidas como reformar la legislación corporativa para ofrecer opciones efectivas para “la propiedad colectiva de las empresas y favorecer los bienes comunes”.