El Tribunal de Cuentas europeo ha reclamado este miércoles a los países de la Unión Europea que pongan en marcha medidas específicas para combatir el desempleo de larga duración, un fenómeno que tras la pandemia de coronavirus amenaza con lastrar la recuperación económica.
Un informe de los auditores europeos apunta que las políticas de empleo en la UE no siguen los parámetros recomendados por la Comisión Europea y no se centran concretamente en los trabajadores que llevan más de 12 meses desempleados. Este grupo representa el 35% de las personas en búsqueda de empleo en la UE y el fenómeno tiene graves consecuencias, tanto para los desempleados como para el crecimiento y las finanzas públicas.
“Hemos constatado que, hasta la fecha, muchos demandantes de empleo de larga duración se han beneficiado de las medidas financiadas por la UE, si bien estas no se habían concebido específicamente para ellos. La pandemia de COVID-19 puede exacerbar el problema del desempleo de larga duración”, ha asegurado el miembro del tribunal, Lazaros Lazarou.
Por ello, el Tribunal de Cuentas reclama a los Veintisiete poner en marcha medidas específicas para este colectivo y en especial que tengan un enfoque individualizado como pide la Comisión Europea, a la que demanda hacer mayor seguimiento.
Los auditores europeos han estudiado el uso del Fondo Social Europeo (FSE), dotado de 11.400 millones durante el pasado presupuesto, que ha servido para aplicar medidas de empleo que han beneficiado a muchos demandantes de empleo, sin embargo, insiste en que los de larga duración no fueron el sujeto específico de las intervenciones y éstas no reflejaban la magnitud del problema en algunos Estados miembros.
Además, el informe recoge la dificultad para hacer seguimiento del impacto del FSE para los desempleados de larga duración al no existir categoría específica de gastos para los diferentes grupos destinatarios.
De cara al nuevo periodo presupuestario hasta 2027, los auditores valoran que el nuevo FSE incluya disposiciones para un enfoque más pormenorizado, permitiendo medidas más individualizadas para los distintos perfiles de desempleados. De todos modos, consideran que Bruselas debe medir la eficacia de estas políticas e insistir a los Estados miembros, que tienen la competencia sobre las políticas de empleo, para que estén más dirigidas a atajar el paro de larga duración.