MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El Tribunal de Cuentas ha confirmado que Renfe perdió en 2020 un 65% de los usuarios de servicios comerciales y de los ingresos como consecuencia de la pandemia, lo que acabó provocando a la compañía unas pérdidas cifradas en 473 millones de euros, según se desprende del último informe de fiscalización aprobado por el organismo.
Además de la pérdida de usuarios, las plazas ofertadas por el operador se redujeron en un 47,3%. Esto provocó en su conjunto que los ingresos generados cayeran un 65,1%, pasando de 1.511 millones de euros en 2019 a 527 millones de euros en 2020.
Según adelanta el Tribunal de Cuentas en una nota recogida por Europa Press, el informe constata que el Renfe y sus filiales sufrieron un importante impacto en sus resultados pasando de 101 millones de euros de beneficios en 2019 a unas pérdidas de 473 millones de euros en 2020.
CERCANÍAS, EL SERVICIO MENOS AFECTADO
Dentro del grupo, Renfe Viajeros fue la filial con mayores pérdidas (-414 millones de euros), principalmente por la disminución en el número de usuarios en los servicios comerciales (alta velocidad, larga distancia y trenes turísticos).
Asimismo, los usuarios de cercanías, media distancia convencional y trenes Avant (OSP) se redujeron en un 46,8% respecto a 2019, aunque el de cercanías fue el servicio menos afectado por la restricción de la movilidad. Como consecuencia, los ingresos de estos servicios disminuyeron un 49,6%, pasando de 798 millones de euros a 402 millones en 2020.
En este contexto, el importe de la compensación para 2020 solicitada por Renfe Viajeros por la prestación de los servicios OSP competencia de la Administración General del Estado aumentó un 18,7% respecto a 2019, superando los 1.100 millones de euros. En el caso de los servicios OSP competencia de Cataluña, la compensación para 2020 también aumentó respecto a 2019 (+38%), alcanzando casi los 324 millones de euros.
LA FLEXIBILIZACIÓN DE LOS TÍTULOS PERMITIÓ CAMBIOS Y ANULACIONES
Entre las conclusiones que recoge el informe destaca la flexibilización del uso de los títulos de transporte que permitió hacer cambios y anulaciones en billetes que no tenían ese derecho. Renfe Viajeros también facilitó más de 28.000 billetes gratuitos al personal sanitario e implantó servicios adicionales de limpieza y desinfección en los trenes con un coste de adicional de 12,2 millones de euros.
Por otro lado, la fiscalización constata que, entre marzo y mayo de 2020, Renfe-Operadora recibió del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana 3,3 millones de mascarillas FFP2, por un coste de 8,5 millones de euros, cantidad que pudo haber excedido las necesidades ya que, con ellas, se ha podido proveer de mascarillas a su personal hasta junio de 2021.
En 2020, el endeudamiento bancario del grupo se incrementó en 831 millones de euros y mantuvo un saldo medio de tesorería de 255 millones de euros, superior a lo que se considera necesarios para su gestión. Además, el grupo contaba con pólizas de crédito que no utilizó.
En última instancia, el informe recomienda a la Administración General del Estado, a la Generalitat de Cataluña y a Renfe-Operadora formalizar un contrato o acuerdo de financiación que regule la prestación de los servicios en Cataluña.