MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Trabajo y Economía Social se reunirá este martes sólo con CCOO y UGT para abordar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año ante la negativa de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) a asistir al encuentro.
La reunión, convocada para las 11.00 horas de hoy, estará presidida por el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, en ella participarán por parte de CCOO, la secretaria de Acción Sindical, Mari Cruz Vicente, mientras que, en nombre de UGT, acudirá su vicesecretario general de Política Sindical, Fernando Luján.
CEOE comunicó anoche que no acudiría a la reunión alegando que “no se dan las condiciones” para su asistencia porque el Gobierno ni ha realizado la preceptiva consulta con los agentes sociales en lo transcurrido del mes de enero ni ha realizado una propuesta formal ni dado respuesta a la que hizo la patronal en su día, consistente en un alza del SMI del 4% para 2023, hasta los 1.040 euros brutos mensuales.
La patronal mantiene esta propuesta del 4%, que supedita al establecimiento un régimen de deducciones aplicables al sector agrario y a una modificación de la normativa de la Ley de contratos del sector público para repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución, según indicaron a Europa Press en fuentes de la organización empresarial.
La confederación que preside Antonio Garamendi espera que el Ejecutivo le remita, de manera formal, su propuesta de subida del SMI para poder analizarla con sus organizaciones miembro.
Hasta ahora, sólo se ha celebrado una reunión para abordar el alza del SMI para 2023. Fue el pasado 21 de diciembre y la patronal tampoco acudió ante su malestar con Trabajo por la introducción de una enmienda en la Ley de Empleo que daba a la Inspección de Trabajo el control de las causas de los despidos colectivos y por coincidir aquella cita con la celebración de la Junta Directiva de la patronal, la primera tras la reelección de Garamendi como presidente de la CEOE.
El encuentro de este martes se producirá después de que el dato avanzado del IPC de enero haya arrojado un aumento de la tasa interanual de inflación de un décima, hasta el 5,8%, y que la inflación subyacente haya escalado hasta el 7,5%, su cifra más alta desde diciembre de 1986, lo que ha llevado a los sindicatos a insistir en la necesidad de subir ya el SMI.
LOS SINDICATOS PIDEN UN SMI DE 1.100 EUROS MENSUALES
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, considera que el SMI es la medida “más eficaz” para salir de las crisis y “compensar la pérdida de poder adquisitivo” que están viviendo las familias.
Por ello, se ha mostrado partidaria de subir el SMI de 2023 “hacia el tramo alto” recomendado por los expertos que asesoran al Gobierno en esta materia, lo que incrementaría esta renta mínima un 8,2%, hasta los 1.082 euros brutos en 14 pagas.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha pedido que se busque un “buen equilibrio “dentro” de la horquilla de subida recomendada por los expertos, del 4,6% al 8,2%, para que sea compatible con la creación de empleo.
En la reunión celebrada el pasado 21 de diciembre el Gobierno presentó las recomendaciones hechas por la comisión de expertos, que planteaban elevar el SMI en este ejercicio entre 46 y 82 euros al mes, lo que situaría esta renta mínima en entre 1.046 euros y 1.082 euros brutos al mes por catorce pagas.
CCOO se decanta por la parte alta de esa banda, los 1.082 euros, con la posibilidad de ampliarlo a 1.100 euros, cifra por la que aboga UGT. La patronal, por su parte, ha propuesto por escrito un alza del 4%, hasta una cuantía de 1.040 euros brutos mensuales en 14 pagas.
De momento, el Gobierno ha prorrogado el SMI de 2022, de 1.000 euros brutos en 14 pagas, hasta que se fije la nueva cantidad para este ejercicio. El objetivo y el compromiso del Ejecutivo es que alcance el 60% del salario medio español.
Díaz aseguró a finales de 2022 que, una vez aprobado el SMI de 2023, tendría carácter retroactivo desde el 1 de enero y abrió la puerta a una revisión de esta renta a mediados de año, en función del comportamiento de la inflación.