El conglomerado industrial japonés Toshiba obtuvo un beneficio neto atribuido de 114.000 millones de yenes (861 millones de euros) en su último año fiscal, que concluyó el pasado 31 de marzo, frente a las pérdidas de 114.600 millones de yenes (866 millones de euros) registradas en el ejercicio anterior, informó la empresa.
La cifra de negocio de Toshiba en el ejercicio alcanzó los 3,05 billones de yenes (23.040 millones de euros), un 9,8% menos que un año antes, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) retrocedió un 9,7%, hasta 189.600 millones de yenes (1.432 millones de euros).
Los ingresos del negocio de energía de Toshiba disminuyeron un 13,3% en el año, hasta 493.200 millones de yenes (3.726 millones de euros) y los del área de infraestructuras cayeron un 9%, hasta 670.900 millones de yenes (5.069 millones de euros), mientras que las ventas del negocio de edificación sumaron 542.200 millones de yenes (4.096 millones de euros), un 4% menos.
Asimismo, los ingresos del negocio minorista y de reprografía de Toshiba bajaron un 16% en el ejercicio, hasta 410.600 millones de yenes (3.102 millones de euros) y los del área de electrónica un 5%, hasta 711.300 millones de yenes (5.374 millones de euros).
De cara al ejercicio en curso, que concluirá en marzo de 2022, Toshiba confía en elevar un 6,5% sus ingresos, hasta 3,25 billones de yenes (24.550 millones de euros).
Por otro lado, el consejo de administración de Toshiba ha informado de la creación de un comité de revisión estratégica que dará apoyo a la dirección en el proceso de toma de decisiones.
Para cumplir su misión, los miembros del comité podrán mantener contactos con accionistas, otras partes interesadas y asesores externos, así como realizar recomendaciones al consejo y verificar las propuestas de negocio y estrategia financiera planteadas.