Todo lo que Trump podrá y no podrá hacer para poner fin a la guerra de Ucrania. Gustavo de Arístegui
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha abierto muchos frentes a nivel geopolítico y geoeconómico. “Kamala Harris era una mala candidata presidencial que no contestó ni una pregunta de los medios”, y su partido no ha querido correr el riesgo de salir mal parado frente a los republicanos, explica Gustavo de Arístegui, diplomático y analista.
Ahora hay varias cuestiones geopolíticas en el frente. En Ucrania, hay que destacar la calma del discurso de la victoria de Trump, “más pausado que los mítines de su campaña”. En EEUU la clase media trabajadora y cada vez más ciudadanos se alinean con el proyecto político del partido republicano.
En la guerra de Ucrania, parte del partido republicano se opone a enviar más ayudas, “Trump va a hacer lo imposible por forzar el fin de la guerra de Ucrania”, y a ver cómo reacciona el presidente ucraniano, Zelensky. De Arístegui señala que aunque Ucrania perdiese la guerra y en consecuencia China fuese en contra de Taiwán, “con Trump en la Casa Blanca es improbable”.
En Oriente Medio, “Trump va a presionar a su amigo Netanyahu para acabar la operación militar en Gaza”, y así cuando se debilite Hezbolá se finalice la intervención contra la milicia.