MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La supresión de los vuelos domésticos con alternativa ferroviara de menos de tres horas en España solo supondría una reducción del 0,05% de todas las emisiones de CO2 del país y del 0,13% de las emisiones del sector del transporte, según un estudio del Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (Coiae).
El informe saca estas conclusiones al analizar el cómputo global de emisiones que se realizaron en el país durante 2022 y está motivado por la propuesta que lanzaron PSOE y Sumar en su acuerdo de Gobierno, que va encaminada a favorecer el transporte ferroviario frente al aéreo para los viajes domésticos.
Además, al analizar las rutas con alternativa en tren de menos de cuatro horas, el informe estima que solo se reduciría el 0,08% de las emisiones totales de España, porcentaje que supuso este tipo de transporte en 2022.
El decano del Coiae, José Manuel Hesse, ha señalado que los beneficios de esta reducción son “reducidos”, pero que los daños que se produciría en la industria del transporte aéreo serían “significativos”.
Según Hesse, esta prohibición desincentivará las inversiones en nuevas tecnologías, que tienen su banco de pruebas precisamente en los vuelos de corta distancia.
Para la elaboración del informe, también se han evaluado con más detalle trayectos aéreos como el del puente aéreo entre Madrid y Barcelona.
COSTE DE LAS VÍAS FÉRREAS
El potencial de reducción de emisiones de CO2, si se reemplazara el puente aéreo Madrid-Barcelona por conexión ferroviaria, podría alcanzar aproximadamente el 0,41% de las emisiones totales de la aviación española y el 0,03% de las totales en España en 2022. En el cálculo no se han tenido en cuenta las emisiones de CO2 durante la construcción de la vía férrea.
El informe determina que las emisiones de CO2 asociadas a la construcción de vías de alta velocidad suponen un factor fundamental a la hora de evaluar la eficiencia medioambiental del ferrocarril. Con el tráfico actual, se ha estimado que la línea Madrid-Barcelona “necesitarán más de 40 años para amortizar estas emisiones”.
En concreto, el estudio del Coiae constata que el largo tiempo de construcción de las infraestructuras de alta velocidad, más el período de amortización medioambiental posterior necesario, hace que para cuando las posibles nuevas líneas contribuyesen de forma neta a la reducción de emisiones, la aviación ya deberá ser neutra en emisiones de carbono.
En este sentido, el estudio recuerda los compromisos asumidos por la industria aeronáutica europea para la total descarbonización del sector en 2050, incluyendo objetivos intermedios.
Para el Coiae, existe “un claro potencial de reducción de emisiones” en la interconexión eficiente de la aviación comercial y el transporte por tren, pero esto pasaría por medidas como habilitar más enlaces tren-aeropuerto o implementar billetes únicos intermodales.