La inflación en España ha aumentado una décima en abril por la subida del gas y los alimentos, pese al descenso de los precios de ocio y cultura. Se ha situado en el 3,4% frente al 3,3% del mes de marzo, según los datos armonizados de la UE. La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos, se desaceleró del 3,3% al 2,9%. El dato resta confianza en que el BCE recorte las tasas de interés en junio, como estaba previsto por el mercado.
En cuanto a la Eurozona, dato que conoceremos el martes, se espera que se mantenga estable en el 2,4%.