El gigante automotriz Stellantis, que agrupa a marcas emblemáticas como Chrysler, Dodge, Jeep y Maserati, anunció este lunes un recorte en su previsión de ingresos y resultados financieros para 2024. La compañía atribuyó esta decisión a un deterioro en la “dinámica industrial global” y al aumento de la competencia de los fabricantes chinos, factores que están afectando de manera significativa sus operaciones. Tras este anuncio, las acciones de Stellantis que cotizan en Milán cayeron de forma notable al inicio de la jornada. También Aston Martin, el mítico fabricante británico de automóviles de lujo, ha anunciado recortes en sus ganancias y en su objetivo de producción para 2024.
Ajustes en las previsiones financieras
Stellantis ha anunciado que espera menores ventas de las que se habían proyectado inicialmente en “la mayoría de las regiones” durante la segunda mitad de 2024. En consecuencia, la compañía ha ajustado su previsión de margen de ingresos operativos ajustados para todo el año, reduciéndolo a un rango de entre el 5,5% y el 7,0%. Esto contrasta con las proyecciones iniciales, que contemplaban un margen de dos dígitos, lo cual refleja un cambio importante en las expectativas financieras de la empresa.
El fabricante de automóviles explicó que “el deterioro del contexto de la industria mundial refleja un pronóstico de mercado para 2024 más bajo de lo previsto al comienzo del período”, y agregó que la creciente competencia china está intensificando la presión sobre la compañía. La entrada de fabricantes chinos al mercado automotriz internacional ha elevado el nivel de competencia, obligando a empresas consolidadas como Stellantis a replantear sus estrategias y ajustar sus expectativas.
Otra de las revisiones que Stellantis se ha visto obligada a realizar afecta a sus provisiones de flujo de caja libre industrial. La compañía ha reducido su proyección a un rango negativo que oscila entre los 5000 millones y los 10.000 millones de euros. Esta cifra está muy lejos de la orientación “positiva” que la empresa había comunicado previamente. Esta caída en las previsiones se debe a un margen de ingresos operativos menor ya un capital de trabajo temporalmente más alto en la segunda mitad del año.
Stellantis ha mencionado que parte de la revisión de sus proyecciones también se debe a las medidas correctivas que se están tomando en América del Norte para abordar problemas de rendimiento en esa región, aunque la empresa no ofreció detalles adicionales al respecto. Estas dificultades en el mercado norteamericano han generado inquietud entre los accionistas y la red de distribuidores de la empresa en Estados Unidos.
Caída en las acciones y el panorama global del sector
Tras el anuncio de la revisión a la baja en las previsiones financieras, las acciones de Stellantis cayeron un 12% en la bolsa de Londres a las 9 am del lunes, reflejando la preocupación de los inversores ante la situación de la empresa.
La advertencia de Stellantis llega poco después de que Volkswagen, otro importante actor en la industria automotriz, también redujera sus expectativas para 2024. Volkswagen revisó su margen operativo sobre las ventas, reduciéndolo a un 5,6% desde el rango original de 6,5 %-7,0%, citando retrasos en el desarrollo de algunas de sus marcas clave y un deterioro general en el entorno macroeconómico.
La industria automotriz global está enfrentando desafíos importantes, desde la competencia creciente hasta el impacto de un entorno macroeconómico incierto. Las empresas del sector parecen estar adoptando una postura de cautela y ajuste, mientras intentan navegar por un panorama de incertidumbre que podría seguir complicándose.