MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La agencia de calificación crediticia S&P ha decidido mantener el rating a largo plazo de Iberdrola en ‘BBB+ con una perspectiva ‘estable’, mientras que en el corto plazo se ha fijado en ‘A-2’.
S&P ha explicado que su decisión se basa en el Plan Estratégico de la compañía para el período 2022-2025, el cual ha sido recientemente presentado. En este se recogen unas inversiones “más enfocadas”, por lo que Iberdrola podría beneficiarse de los precios más altos frente a su plan previo. “Los precios de la energía más altos y las inversiones más selectivas darán como resultado un colchón financiero más sólido”, ha expresado.
Sobre las inversiones, la calificadora se ha referido a la mayor presencia de Iberdrola en Estados Unidos, permitiéndole reducir su riesgo país general. Sin embargo, esta mejora podría verse contrarrestada por el entorno regulatorio históricamente desafiante del Estado de Nuevo México, donde PNM –cuya compra está pendiente por parte de Avangrid– obtiene alrededor del 70% de su resultado bruto de explotación (Ebitda).
También en clave negativa, la calificadora ha apuntado a la subida de precios por la inflación o la “incertidumbre política” en España (y toda Europa) provocada por las heterogéneas políticas fiscales sobre las ganancias extraordinarias. “La probabilidad de un nuevo diseño del mercado eléctrico a mediano plazo agrega una capa de complejidad a la planificación del proyecto”, ha señalado.
En cuanto al margen financiero, S&P espera que Iberdrola “lo agote”, una vez que se disipen las incertidumbres. “Vemos la estrategia de inversión más selectiva de Iberdrola en medio de las incertidumbres actuales como un reflejo de la gestión prudente del riesgo de la compañía”, ha resaltado.
En este sentido, la calificadora estima un ratio de fondos de operaciones (FFO) sobre deuda en el rango de 17%-20%. En caso de quedarse por debajo de esta horquilla, consideraría una rebaja del rating, mientras que si lo supera, valoraría una mejora.