Afea al Gobierno que no haya llamado a sindicatos y empresarios para participar en la reunión de hoy con el sector del transporte
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha afirmado este lunes que existen “razones objetivas” que justifican el malestar de los transportistas con independencia de quién haya organizado las protestas que está llevando a cabo el sector.
“Otra cosa es que ante esta realidad haya determinados grupúsculos políticos o determinadas organizaciones políticas que quieran apropiarse esa movilización, pero son dos cosas distintas”, ha opinado Sordo en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press.
Así, ha insistido en que “más allá de caracterizar o no de dónde viene la llamada al paro de los transportistas o deja de venir”, es que hay causas para que estén molestos, pues los precios de los carburantes “están disparatados” y han subido también los precios de los fertilizantes.
“Ese malestar es evidente que está ahí y a partir de ahí lo que el Gobierno tiene que plantear es un plan económico a corto, medio y largo plazo que sea convincente y que concite el acuerdo de las organizaciones representativas del mundo de transporte el acuerdo de sindicatos y empresarios y ojalá también político”, ha explicado.
En este sentido, Sordo ha afeado al Gobierno que en la reunión que mantienen hoy la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y las ministras de Transportes y de Hacienda, Raquel Sánchez y María Jesús Montero, con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) no se haya invitado también a los sindicatos, pues son ellos los que representan a los asalariados del sector.
“HAY QUE IR ANTICIPANDO MEDIDAS, INCLUSO HOY MISMO”
En su opinión, aunque es importante que el Ejecutivo se reúna con las organizaciones de transportistas, “lo más importante es que el paquete de medidas sea creíble” y que el Gobierno, a lo largo de la semana y pasando por Bruselas, sea capaz de garantizar que la rebaja de los precios energéticos va a ser “una realidad rápida” y que las medidas fiscales que puedan adoptarse sean “temporales y quirúrgicas”.
“No vale una bajada generalizada de impuestos. Eso sería una trampa que pondría la viabilidad de España en serio riesgo a corto, medio y largo plazo”, ha añadido Sordo, que ha subrayado que las medidas del Gobierno para rebajar el impacto de los precios de los carburantes deben incluir ayudas económicas para aquellos sectores que temporalmente se están viendo más impactados.
Si a todo lo anterior se le suma la consecución de un acuerdo salarial para los próximos dos o tres años “habría que configurar una estrategia de pacto de rentas, de pacto fiscal y de pacto para rebajar lo precios de la energía creíble”, ha señalado Sordo, que considera que esto es lo que necesita España “más allá de urgencias”.
Pese a todo, el líder de CCOO considera que “algunas medidas están tardando”, pues aunque “bien vale apurar la negociación en Bruselas” para desacoplar los precios del gas de los precios de la electricidad, hay otras medidas que “se pueden ir anticipando”, incluso hoy mismo, debido a que “gran parte de la parálisis del transporte tiene que ver con que hay muchos autónomos y pequeñas empresas que están trabajando a pérdidas” y no les sale a cuenta trabajar.
Sordo ha recordado que sindicatos y organizaciones de autónomos y de consumidores han convocado para este miércoles, día 23, movilizaciones en toda España para instar al Gobierno a tomar medidas urgentes para reducir los precios en general y los energéticos en particular, y para hacer frente a la situación de aquellos sectores que se están viendo muy impactados por el aumento de los costes de los carburantes y los fertilizantes.
Dicha movilización también tiene por objetivo impulsar la consecución de un acuerdo salarial con CEOE y Cepyme que garantice que, en un ciclo de dos o tres años, no habrá pérdidas de poder adquisitivo para los trabajadores. Eso, ha recordado, se consigue con la inclusión en los convenios colectivos de cláusulas de garantía salarial, pues pedir este año que los salarios suban como la inflación, que está superando tasas del 7%, “no es realista”.