No cree necesario ampliar el periodo de cálculo de la pensión y duda que genere “consenso político”
BILBAO, 29 (EUROPA PRESS)
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha indicado este martes que la posición del sindicato sobre la subida del SMI para 2023 va a ser “taxativa”, ya que los trabajadores que cobran el SMI, que no deja de ser un “salario de subsistencia”, no pueden perder poder adquisitivo y, por tanto, hace falta una subida “vigorosa”. “Asomarlo a los 1.100 euros no debía ser ningún disparate”, ha apuntado.
El secretario general de CCOO ha admitido que el Gobierno está dispuesto a subir el Salario Mínimo Interprofesional, como “no podía ser de otra manera”, porque es un compromiso adquirido con los sindicato y forma parte del acuerdo de Gobierno. “Lo que pasa es que hace falta saber en qué cuantía”, ha indicado.
En todo caso, ha señalado que están a la espera de que se conozca lo que plantea el informe del comité de expertos, del que se dotó el Gobierno, y después habrá una negociación con los agentes sociales.
Sobre la propuesta del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, de ampliar a 30 años el periodo de cálculo de las pensiones, sin contar con los dos años más desfavorables, Sordo dijo que no lo ve necesario y duda que genere “consenso político” para impulsarla. En cuanto al resto de iniciativas que se han puesto encima de la mesa para la reforma de las pensiones, cree que “son básicamente positivas”, aunque todavía son “insuficientes”, pero pueden “dar pie a un buen acuerdo”.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi recogida por Europa Press, el líder sindical ha admitido que este es el aspecto “más problemático” de todas las medidas que se pusieron encima de la mesa, porque el resto son “básicamente positivas”.
De esta forma, se ha referido al incremento de las bases máximas de cotización, que “es necesario en España porque no es normal que, a partir de los 53.000 euros, se deje de cotizar a la Seguridad Social, y si se produce el destope de bases máximas, es una buena noticia para los ingresos de la Seguridad Social”.
“Creo que hay otras medidas que van un poco en la línea de lo que planteamos los sindicatos, que básicamente es que, después de garantizar la revalorización de las pensiones en función del IPC y después de derogar el factor de sostenibilidad de la reforma de pensiones de Mariano Rajoy, lo que toca son medidas para mejorar la estructura de ingresos de la Seguridad Social, pensando en mediados de siglo, es decir, cuando se produzca la mayor punta de personas jubiladas producto de la generaciones del llamado ‘baby boom'”, ha manifestado.
A su juicio, el perímetro de lo que se está negociando “básicamente es positivo”, aunque “todavía insuficiente”. “Faltan medidas más ofensivas para mejorar las pensiones mínimas y medidas más ambiciosas para mejorar las lagunas de cotización de las personas que pierden sus empleos en las últimas partes de sus carreras profesionales, pero estoy convencido de que ahí podemos acabar llegando a un acuerdo”, ha considerado.
En cuanto a periodo de cómputo de la Seguridad Social, ha señalado que “no es una medida necesaria y, sobre todo, no viene de ninguna recomendación en el marco del Pacto de Toledo”, con lo cual duda “que esto genere un consenso político como para plantear en serio este tipo de medidas que, por otro lado, se nos plantea como efecto neutro, es decir, que no se hace para suponer ningún ahorro a la Seguridad Social”.
“En todo caso, aquí no hay un consenso político en torno a esta medida y veremos cómo evolucionan las cosas. El resto de las cuestiones que estamos viendo, creo que pueden dar pie a un buen acuerdo”, ha insistido.
Unai Sordo ha precisado que esta medida –que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha dicho que recorta derechos– no está consensuada, y ha precisado que, de lo que se está hablando, es del incremento del periodo de cálculo para la base reguladora de la pensión, “no de que se endurezca en ningún caso el del tiempo necesario para acceder a la pensión ni nada de esto”.
Sordo ha recordado que, en el terreno del cómputo para calcular la pensión, se ha llegado recientemente a los 25 años y todavía no se ha comprobado sus efectos. “Lo razonable es que esto permanezca así y no se toque más. Lo que se nos plantea es un incremento de ese periodo, pudiendo descartar los dos peores años, pero yo creo que esto no tiene un consenso político detrás y, si no lo tiene, creo que es mejor que nos centremos en el resto de medidas que son básicamente positivas, pero todavía manifiestamente mejorables”, ha subrayado.