Confirma los preparativos para la escisión de parcial del negocio de servicios financieros de cara a su cotización
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Sony obtuvo un beneficio neto atribuido de 781.568 millones de yenes (4.849 millones de euros) en los nueve primeros meses de su año fiscal, que concluirá el próximo 31 de marzo, lo que representa un retroceso del 9,6% respecto del resultado contabilizado en el mismo ejercicio anterior, informó la empresa, que ha recortado su previsión de ingresos anuales ante el enfriamiento de las ventas de la consola ‘PlayStation 5’ y ha confirmado que llevará a cabo la escisión parcial de su negocio de servicios financieros.
Los ingresos del conglomerado industrial japonés entre abril y diciembre de 2023 aumentaron un 12,3%, hasta 8,44 billones de yenes (52.360 millones de euros), con un incremento del 23,3% de la facturación del negocio de videojuegos, hasta 3,17 billones de yenes (19.670 millones de euros).
De su lado, la división de música aumentó un 14,6% sus ventas, hasta 1,18 billones de yenes (7.320 millones de euros), mientras que los ingresos de la unidad de películas aumentaron un 6,9%, hasta 1,08 billones de yenes (6.700 millones de euros).
Por su parte, el negocio de electrónica facturó 1,9 billones de yenes (11.790 millones de euros), en línea con el dato del año anterior, mientras que el área de imagen incrementó un 20% sus ingresos, hasta 1,2 billones de yenes (7.440 millones de euros).
Entre los meses de octubre y diciembre, el beneficio neto atribuido de Sony aumentó un 13,2% respecto del mismo periodo de 2022, hasta los 363.918 millones de yenes (2.257 millones de euros), mientras que los ingresos de la multinacional sumaron 3,43 billones de yenes (21.280 millones de euros), un 12,4% más.
La compañía japonesa espera cerrar su actual ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2024, con una cifra de negocio de 12,3 billones de yenes (76.310 millones de euros), un 12% más que en el ejercicio anterior, aunque un 0,8% por debajo de lo esperado en noviembre por la empresa, que prevé alcanzar un beneficio neto atribuido de 920.000 millones de yenes (5.707 millones de euros), lo que representaría una caída del 8% respecto del último ejercicio, aunque una mejora del 4,5% sobre las previsiones anteriores.
Uno de los factores tras la rebaja de expectativas de ingresos anuales es el menor optimismo sobre la comercialización de la consola PlayStation 5, de la que en el tercer trimestre del año fiscal de Sony se vendieron 8,2 millones de unidades, por debajo de los 9 millones esperados, tras lo que la multinacional ha enfriado a 21 millones de unidades el total previsto para el ejercicio, por debajo de los 25 millones proyectados.
Por otro lado, Sony ha anunciado este miércoles el inicio de los preparativos para llevar a cabo la escisión parcial del negocio de servicios financieros de la compañía, Sony Financial Group, con vistas a su cotización en bolsa.
El pasado mes de mayo, la compañía había adelantado que estaba estudiando la oportunidad de llevar a cabo la escisión parcial del negocio financiero, señalando que mantendría la propiedad de una parte del negocio, algo por debajo del 20% de las acciones de SFGI, de modo que pueda seguir utilizando la marca Sony.