El conglomerado industrial japonés Sony obtuvo un beneficio neto atribuido de 211.829 millones de yenes (1.635 millones de euros) entre los meses de abril y junio, correspondientes al primer trimestre de su año fiscal, lo que representa un incremento del 9,4% respecto del mismo periodo de 2020.
Los ingresos trimestrales de Sony aumentaron un 15%, hasta 2,25 billones de yenes (17.360 millones de euros), con un incremento del 1,6% de la facturación del negocio de videojuegos, hasta 615.810 millones de yenes (4.753 millones de euros), inferior al crecimiento registrado por el resto de unidades de negocio.
En concreto, la división de música aumentó un 43,9% sus ventas, hasta 254.873 millones de yenes (1.967 millones de euros) y la de películas 16,9%, hasta 204.736 millones de yenes (1.580 millones de euros). Por su parte, el negocio de electrónica facturó un 59,5% más, hasta 576.268 millones de yenes (4.447 millones de euros), mientras que el área de imagen aumentó un 5,7% sus ingresos, hasta 218.057 millones de yenes (1.683 millones de euros).
La compañía japonesa espera cerrar su actual ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2022, con una cifra de negocio de 9,7 billones de yenes (74.860 millones de euros), un 7,9% más que en el ejercicio pasado, mientras que prevé alcanzar un beneficio neto atribuido de 700.000 millones de yenes (5.402 millones de euros), un 32% menos que en su último ejercicio fiscal.