MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Singular Bank prevé que haya una recesión de la economía global “breve y poco profunda” en el arranque de 2023 y que la actividad se recuperará a partir del segundo semestre del próximo año, pero que esa recuperación va a ser “muy débil y frágil”, en contraposición al consenso del mercado, según ha explicado el jefe de Estrategia de Singular Bank, Roberto Scholtes, que ha presentado las perspectivas de la entidad para el próximo año.
La firma señala el “complejo” contexto económico actual, impactado por la desaceleración del crecimiento, la persistencia de las elevadas tasas de inflación, el endurecimiento de las condiciones financieras, la erosión de la renta disponible de los hogares y de los beneficios empresariales, y la ralentización del comercio.
En este entorno, prevé que la economía global crezca un 1,5% en el conjunto de 2023, lastrado por la recesión en Estados Unidos, la eurozona y Reino Unido, así como el menor dinamismo de la economía china y de otros países emergentes.
“Estamos de acuerdo [con el consenso de mercado] en que esta recesión va a ser breve y poco profunda y que estaremos saliendo de ella en el segundo semestre del año, pero la recuperación creemos que va a ser muy débil y muy frágil porque muchos de los causantes de esta crisis son estructurales, persistentes y tardarán en resolverse, ha explicado Scholtes.
Uno de estos causantes es la elevada inflación, que en la eurozona llegó en octubre a máximos históricos del 10,6%, aunque en Estados Unidos ya ha registrado cinco meses consecutivos de moderación, hasta situarse en el 7,1% en noviembre.
En este sentido, las previsiones de Singular Bank apuntan a una mayor moderación de la inflación en Estados Unidos, explicada por su menor exposición a la crisis energética, y el mayor endurecimiento de la política monetaria y su impacto en la economía real. En el caso de Europa, la inflación se mantendrá en niveles elevados debido a la persistencia de la crisis energética en 2023, si bien con un patrón “heterogéneo” entre los Estados miembros.
“La inflación ha tocado techo, va a ir bajando en los próximos meses, a finales de 2023 estará en unos niveles que permitirá que los bancos centrales pueda ir rebajando sus políticas monetarias, pero creemos que va a continuar por encima del objetivo del 2%” que tienen la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE) durante varios años más, según ha detallado Scholtes.
Esta situación se justificaría, según el experto, porque hasta ahora lo que se ha producido han sido desequilibrios entre oferta y demanda por la pandemia de Covid-19 y la crisis energética y alimentaria. En cambio, a partir de ahora, lo que se va a notar son los efectos de inflación subyacente en los servicios.
Sobre las políticas de los bancos centrales, Singular Bank cree que el “pico” de los tipos de interés se alcanzará entre febrero y marzo de 2023, cuando la Reserva Federal (Fed) de EEUU los sitúe en el 5% y el BCE en el 2,5% para el tipo efectivo y en el 3% para el tipo de refinanciación. Sin embargo, discrepa en la senda de normalización de las políticas monetarias, ya que si la inflación todavía no va a reducirse hasta los objetivos de los bancos centrales, estos “tendrán que mantener los tipos en máximos o muy cerca de máximos durante todo 2023 y luego reducción más lenta a partir de 2024”.
ESTRATEGIA DE INVERSIÓN
Ante este escenario global, la estrategia de inversión de Singular Bank para 2023 pasa por la infraponderación de la renta variable frente a los bonos, sobre todo en los primeros meses del año. Esto se debe a que las subidas de las tasas de interés mejoran el atractivo de la renta fija y deprimen las valoraciones de las compañías, afectadas por el débil crecimiento económico y de los beneficios.
La rentabilidad de la renta fija corporativa, por su parte, ya incorporan en sus valoraciones el ciclo de subidas de los tipos. En este sentido, la recomendación de la entidad es invertir la liquidez en activos monetarios con plazos de vencimiento entre los seis y los 18 meses.
Roberto Scholtes ha destacado la deuda senior de los bancos, que ha realizado en los últimos años un “gran aumento de su solvencia”, con colchones de capital intermedio para separar al contribuyente de lo que pueda suceder a los accionistas. De esta forma, ha asegurado que esta deuda “tiene casi el mismo poco riesgo que la deuda pública”.
También en renta variable sobrepondera al sector financiero, al igual que las empresas energéticas, beneficiadas por las subidas de tipos de interés y el aumento del coste de la energía. Destaca también que los múltiplos bursátiles han vuelto a niveles exigentes si se aplican los beneficios resultantes de los modelos macroeconómicos, por lo que el equipo de la entidad ve probable que en los primeros meses de 2023, los grandes índices oscilen dentro del rango reciente.
Scholtes cree que los beneficios empresariales van a caer en 2023 entre un 6% y un 9%, unos porcentajes menores que en crisis anteriores. Al respecto, explica que las energéticas y financieras aumentarán sus beneficios, algo “poco habitual en las crisis”, y en segundo lugar, porque las compañías habrán abaratado sus costes laborales al final de la crisis actual.
“Los trabajadores vamos a acabar consolidando una pérdida de poder adquisitivo, mucho menor que la que sufrimos ahora mismo porque ahora nos vamos a blindar con incrementos salariales relativamente elevados en estos dos o tres años”, han subrayado.
IMPACTO DEL IMPUESTO A LA BANCA
El experto de Singular Bank también ha señalado la preferencia de la firma por la banca europea frente a la estadoundiense, ya que las financieras en la eurozona se puede ver más beneficiadas del paso de tipos negativos a positivos en su capacidad para remunerar a los accionistas.
En este punto, ha advertido del entorno de “riesgo regulatorio” que se está produciendo, especialmente en España con el nuevo impuesto temporal a la banca, y ha explicado que los inversores podrían preferir bancos europeos con múltiplos similares a los de España por esta situación.