Advierten de que jamás firmarán despidos forzosos y piden condiciones “dignas” para los que se vayan y los que se queden
Los representantes de los trabajadores de Caixabank se han unido este viernes para protestar “en bloque” ante la Junta General de Accionistas de la entidad, que se celebra en el Palacio de Congresos de Valencia, y volver a expresar su rechazo al ERE planteado sobre 7.791 trabajadores, un ERE que califican de “salvaje, injusto, destructor, vergonzoso e inmoral” para una entidad que ha registrado 514 millones de beneficios en el primer trimestre del año.
En este escenario han lamentado además que la Junta de Accionistas lleve entre sus puntos la subida del salario de los miembros del Consejo. En el caso del nuevo presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, sus remuneraciones se van a “triplicar”. Para los sindicatos esto es “absolutamente incongruente” con el recorte de plantilla y condiciones que la entidad ha puesto sobre la mesa.
Así, han insistido en que “jamás” firmarán despidos forzosos ni medidas traumáticas para la plantilla: “La voluntariedad es una premisa indispensable” para empezar a negociar”. Han reclamado “salidas dignas” para los que se vayan pero también “condiciones dignas” y homologadas para los que se quedan.
Los sindicatos no entienden que “los altos directivos se multipliquen su salario” mientras plantean dejar en la calle al 18% de la plantilla de Caixabank. “Esto es una inmoralidad y una injusticia y no lo vamos a permitir”, ha advertido la representante de CCOO en Caixabank, Ruth Bolaños.
Según la responsable sindical, con el recorte de plantilla y cierre de oficinas que se propone “es imposible atender bien a los clientes y al final, ¿todo esto para otra gran fusión que ellos se vuelvan a subir los salarios, para una fusión europea, una fusión que después acabe con todos los bancos del país?”, se pregunta.
Desde el Sindicato de Empleados de Caixabank, su presidenta Begoña Peiró ha lamentado que el ERE plantea que el 50% de las personas afectadas deben ser menores de 50, algo que considera que “socialmente no se puede permitir” y más “en una entidad con beneficios y en la que “el presidente y consejeros delegados se siguen subiendo y triplicando los sueldos”.
Y más allá del ERE, también se han puesto sobre la mesa “recortes salariales y de medidas laborales”, ha apuntado Peiró, quien pide a la empresa que “rectifique” y “empiece a retirar cosas o no se podrá llegar a negociar”. “Jamás vamos a firmar un ere forzoso, es la primera premisa, a partir de ahí podremos hablar de todo lo demás”, ha puntualizado.
En su opinión, ahora a “Caixabank solo le importa el tema financiero, el dinero, los bajos costes” y se ha convertido en una “multiempresa sin corazón”.
También la secretaria de Organización de UGT en Caixabank, Raquel Ruiz, ha asegurado que van a “plantar cara” a los despidos y recortes planteados por Caixabank “mientras el presidente de la entidad que se va a triplicar el salario”.
Ruiz ha reiterado que “ningún sindicato va a firmar unas salidas forzosas” y ha garantizado que harán “todo lo necesario para que los trabajadores y los clientes tengan el servicio que se merecen. Vamos a luchar por nuestros derechos”, ha remarcado.
HOMOLOGACIÓN DE CONDICIONES
Por su parte, el vicesecretario general de SATE, José Ignacio Bernabé, se ha mostrado “sorprendido” de la “falta de respeto a los empleados” en el planteamiento de este ERE. Procedentes de Bankia se incorporarnos “ilusionados” a Caixabank pensando, “como nos dijeron”, que habría “un montón de oportunidades” pero se ha topado con un “ERE salvaje”.
“Queremos voluntariedad en las salidas y homologación de las condiciones sociales y laborales de la plantilla de Caixabank, a misma función, mismo salario”, ha apuntado.
También el presidente de ASIP ha reclamado “salidas dignas” y que “los que se quedan que no sientan todos su emolumentos disminuidos”. Desde su punto de vista, “la empresa lo único que pretende es recortar y recortar y ahora mismo se está probando el triple de sueldo para nuestro presidente, es incongruente”.
Los sindicatos volverán a protestar el próximo día 20 de mayo ante las direcciones territoriales de Caixabank en las principales ciudades.