Integra datos procedentes de diferentes nodos de información
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Segittur, la sociedad estatal española dedicada a la gestión de la innovación y las tecnologías turísticas, ha elaborado una metodología para medir el impacto generado por el turismo de cruceros en un destino turístico.
Este método mide el impacto económico generado por esta tipología de viajes, no solo en el destino sino también en todos los grupos de interés (navieras, puertos, empresas).
La secretaría de estado de turismo, a través de Segittur, ha analizado más de 20 casos de uso de turismo para que la Plataforma Inteligente de Destinos (PID) dé respuesta a sus necesidades. Es el caso del turismo de cruceros, con incrementos en el número de pasajeros superiores al 20%, según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA).
Los destinos turísticos presentan una serie de problemas a la hora de cuantificar los impactos económicos que generan los cruceros en el destino. Entre otros, la multitud de fuentes de datos, procedentes de distintos agentes implicados y sin formato estándar, o la creciente contratación de servicios, productos y bienes en los destinos turísticos a través de los nuevos canales digitales que distorsionan la medición del impacto económico.
Ante este reto se ha definido un modelo para la medición de este impacto (directo, indirecto e inducido) en términos de Valor Añadido Bruto (VAB) y, al mismo tiempo, se ha evaluado y comparado el modelo de medición en el destino portuario de Málaga.
MODELO DE MEDICIÓN.
El método analiza un total de doce indicadores: gasto total de cruceristas, tipo de gasto, ingresos procedentes de impuestos y tasas, ingresos de servicios portuarios, previsión de impacto en el destino, ingresos de gastos de la tripulación, actividades portuarias e ingresos de compras de bienes y servicios por navieras.
Según Segittur principales beneficios que aporta el uso de esta metodología son, entre otros, “contar con una metodología válida para analizar y cuantificar el impacto, identificar métricas de impacto, detectar la información procedente de fuentes de datos públicas y privadas para su análisis y visualizar y gestionar a través de un cuadro de mando los indicadores”.
Asimismo, permite “liderar un proceso de gobernanza de datos, ofrecer una metodología testada, diseñar y planificar nuevas políticas públicas sobre la gestión de destinos turísticos portuarios y comparar unos con otros”.
Para garantizar la correcta implementación del modelo se propone trabajar con microdatos para facilitar la obtención de resultados más precisos en la medición de los impactos económicos, reforzar la colaboración entre los diferentes sectores proveedores de datos y realizar un seguimiento bianual de los cálculos inducidos y multiplicadores debido a las fluctuaciones económicas.
Según Segittur el modelo aporta al destino información relevante para su función turística, “integra datos procedentes de diferentes nodos de información, es escalable a otros destinos y garantiza la comparabilidad de los resultados a través de una solución de inteligencia turística”.