
En una de las audiencias de confirmación más intensas de los últimos tiempos, Scott Bessent, el magnate de los fondos de cobertura nominado por Donald Trump para ser el próximo secretario del Tesoro de Estados Unidos, presentó una visión clara y contundente sobre las políticas económicas que la administración entrante planea implementar.
Bessent dejó claro que su prioridad será proteger la posición estratégica de Estados Unidos en el escenario mundial. Durante su intervención, afirmó que la nación debe fortalecer sus cadenas de suministro frente a competidores geopolíticos y utilizar las sanciones como una herramienta clave para la seguridad nacional. Además, subrayó la importancia de mantener al dólar como la principal moneda de reserva internacional.
“Debemos desplegar cuidadosamente todas nuestras herramientas económicas para proteger nuestra seguridad y asegurar que el dólar siga siendo la piedra angular del sistema financiero mundial”, dijo Bessent durante la sesión, que se prolongó por más de tres horas.
Uno de los temas más polémicos abordados por Bessent fue la renovación de los recortes de impuestos implementados en 2017 bajo la administración de Trump. Según el nominado, no extender estos beneficios fiscales supondría una “calamidad económica” que afectaría desproporcionadamente a la clase media y trabajadora. La batalla por este tema promete ser intensa en el Congreso, donde las divisiones partidistas sobre política tributaria ya se perfilan como uno de los grandes debates del año.
Más sanciones para Rusia
La política internacional también ocupó un lugar destacado en la intervención de Bessent, quien expresó su disposición a respaldar sanciones más severas contra Rusia, particularmente en el sector petrolero, para presionar al Kremlin por su papel en la guerra de Ucrania.
“Si el presidente Trump lo solicita, apoyaré un aumento significativo de las sanciones contra las petroleras rusas para llevar a Moscú a la mesa de negociaciones”, afirmó.
Estas declaraciones provocaron una reacción inmediata en los mercados energéticos: los precios del crudo Brent superaron los 81 dólares por barril tras sus palabras, impulsados por las expectativas de una oferta mundial más restringida. Además, Bessent indicó que se podrían aplicar nuevas sanciones al petróleo de Irán y Venezuela como parte de una estrategia más amplia para fortalecer la posición de Estados Unidos frente a sus adversarios.
Aranceles, comercio y control tecnológico
En su defensa de las políticas comerciales de Trump, Bessent insistió en que los aranceles seguirán siendo un instrumento clave para combatir prácticas desleales, aumentar los ingresos fiscales y negociar mejores acuerdos con otras naciones. También reafirmó su compromiso con la presión a China para que aumente sus compras de productos agrícolas estadounidenses, como maíz y soja, en línea con acuerdos comerciales previos.
Respecto a la tecnología, Bessent subrayó la necesidad de controles rigurosos sobre las exportaciones hacia China, especialmente en áreas sensibles como la inteligencia artificial, la computación cuántica y los semiconductores.
“Deberíamos tener un proceso de selección muy exigente para cualquier tecnología con aplicaciones en vigilancia y defensa”, señaló.
Preocupación por la deuda y la inflación
Aunque Bessent expresó confianza en que la inflación se mantendrá cerca del objetivo del 2 % de la Reserva Federal, alertó sobre los límites del Tesoro para responder a futuras crisis debido al creciente endeudamiento del país.
“Históricamente, el Tesoro ha sido fundamental para rescatar a Estados Unidos en tiempos de crisis, pero con nuestra posición fiscal actual, sería mucho más difícil repetir ese papel”, advirtió.
Con estas declaraciones, Bessent delineó una hoja de ruta económica audaz y cargada de desafíos. En otros entornos, las élites están defraudadas por la elección de Bessent al frente del Tesoro; esperaban una figura que funcionase como contrapeso a Trump. Ahora, queda por ver si el Senado dará luz verde a su nombramiento y cómo sus políticas impactarán el curso de la economía global en los próximos años.