El canciller alemán, Olaf Scholz, declaró este miércoles que el envío de tropas alemanas a Ucrania no es un tema que pueda discutirse. “No se trata de enviar soldados alemanes a Ucrania. Y así seguirá siendo”, afirmó el canciller durante una sesión del parlamento alemán. “Para mí, las tropas terrestres no son una opción en esta situación de guerra“, subrayó.
Cuando se le preguntó si el personal militar alemán podría formar parte de una misión de mantenimiento de la paz en Ucrania en el futuro, Scholz indicó que no es apropiado especular sobre lo que ocurrirá una vez concluya el conflicto en Ucrania.
Propuesta de envío de tropas
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, habrían hablado sobre la posibilidad de enviar tropas a Ucrania en su encuentro el pasado 11 de noviembre, según informó el diario Le Monde.
Anteriormente, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, había señalado previamente que, además de garantías de seguridad, como la membresía en la OTAN, Ucrania podría recibir una presencia internacional para garantizar un alto el fuego cuando esto ocurra. Respecto al posible papel de Alemania en una misión de paz de la OTAN, añadió que “por supuesto, todo lo que contribuya a la paz futura” será “apoyado con todas nuestras fuerzas por parte alemana”.
En el flanco oriental de la OTAN hay varias ideas muy precisas sobre cómo sería ese despliegue. Constaría de cinco brigadas de tropas terrestres, cada una al mando de un país europeo, según el diario Rzeczespospolita, de Polonia, el primer país en declararse abiertamente dispuesto al envío de una misión de paz de la OTAN. En total participarían entre 40.000 y 45.000 soldados.
El Gobierno alemán se divide en opiniones
Sin embargo, el desmantelamiento de la coalición semáforo y el adelanto electoral aparentemente habrían enfriado la respuesta de Berlín. A pesar de ello, la presión por parte del presidente electo Donald Trump para promover su plan de paz y la insistencia de la OTAN habrían impulsado una postura más firme.
Scholz ha justificado su negativa a enviar misiles de crucero Taurus a Ucrania, asegurando que Alemania no participará en el control de objetivos con tropas sobre el terreno. “Lo que hacen los británicos y los franceses en términos de gestión de objetivos y apoyo al control de objetivos no se puede hacer por parte de Alemania”, confirmó indirectamente antes de sus declaraciones de este miércoles.
Parlamentarios de los países bálticos ya advirtieron a Berlín en mayo que Estonia, Letonia y Lituania, así como Polonia, no esperarán a que las tropas rusas marchen hacia su frontera si la situación empeora drásticamente y enviarían tropas a Ucrania ellos mismos, según el medio Der Spiegel. La respuesta que recibieron fue que Alemania no tomará ninguna decisión hasta después de las elecciones, probablemente para no afectar los resultados.
Por otro lado, el líder del partido Unión Cristiano Demócrata y candidato electoral, Friedrich Merz, ha adoptado una postura diferente a la de Scholz. Mientras que el actual canciller aboga por un apoyo más cauteloso, Merz ha sido muy contundente respecto a su enfoque sobre la guerra en Ucrania. Ha afirmado que, si llega a la Cancillería, exigiría al presidente ruso Vladimir Putin que cese los bombardeos sobre las ciudades ucranianas y, en caso contrario, defenderá que Alemania y sus aliados permitan a Ucrania utilizar misiles de largo alcance, como los Taurus de 500 km, para atacar territorio ruso. Además, está a favor de que Alemania, junto con Francia y Polonia, asuma un papel de liderazgo en el apoyo a Ucrania si Estados Unidos, bajo el liderazgo de Donald Trump, decide retroceder.