Banco Santander ha decidido retomar su política de remunerar al accionista con un ‘pay out’ del 40% mediante el pago de un dividendo en efectivo y una recompra de acciones a partir de noviembre, una vez que se haya levantado el veto del Banco Central europeo (BCE), según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este ‘pay out’ del 40% es equivalente a 1.700 millones de euros, de los que la mitad se pagará mediante un dividendo en efectivo de 4,85 euros y, la otra mitad, con una recompra de acciones de 841 millones de euros, la primera de su historia.
La intención del Santander es abonar otro dividendo complementario en mayo, si la tendencia de los resultados del banco del primer semestre se mantiene, también mediante un pago en efectivo y una recompra, sujeto a la aprobación del regulador y de la junta general de accionistas.
De ser así, la remuneración final con cargo a los resultados de 2021 ascendería a 3.500 millones de euros, equivalente a una rentabilidad de en torno al 6%, de los que aproximadamente el 50% sería en efectivo y el otro 50%, en recompra de acciones (el 3% del capital social en circulación).
Ello supone también que el dividendo total en efectivo para el conjunto de 2021 podría ser similar al de 2019, de alrededor de 10 céntimos, y triplicaría el de 2020, que fue de 2,75 céntimos (el máximo permitido por el BCE).
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