El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este miércoles que la compensación para desvincular el gas del mercado de electricidad se financiará con cargo al sistema eléctrico, o al menos esa es la propuesta que trasladará el Gobierno a Portugal y a la Comisión Europea.
“Sobre la financiación, será financiado por el propio sistema el precio de referencia”, ha dicho Sánchez en su respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban, que le ha pedido hasta en dos ocasiones durante el debate este miércoles en la Cámara Baja más información sobre cómo se llevará a cabo este límite.
El presidente, durante su comparecencia en el Pleno para dar cuenta del cambio de posición de España en el conflicto del Sáhara Occidental y las últimas cumbres de la OTAN y el Consejo Europeo, ha informado de que esta misma semana trasladará a Bruselas la propuesta de España para desacoplar el gas del precio de la luz y, en cuanto tenga el visto bueno de la UE, aprobará el mecanismo.
La idea es fijar un límite, o precio de referencia, a las ofertas de las instalaciones de ciclo combinado, que generan electricidad a partir del gas, que en estos momentos registra una escalada de precios histórica. Este encarecimiento repercute en el precio de la electricidad, por el funcionamiento marginalista del mercado, pero también propicia ofertas incluso aún más elevadas por otras tecnologías, como la hidroeléctrica.
Esteban ha pedido conocer más detalle del mecanismo que baraja el Gobierno y de la compensación a estas centrales, recordando que la abstención del PSOE impidió la semana pasada la aprobación de una iniciativa no legislativa del PNV para pedir un cargo en la factura de la luz, de forma que fueran los consumidores los que pagaran esta compensación.
La propuesta, rechazada con votos de PP y Unidas Podemos, permitiría rebajar el precio final de la energía, pese a sumar un nuevo cargo entre un 25% y un 55%, según los cálculos realizados por el PNV.
También preguntado por el portavoz del PNV, Sánchez ha confirmado, por otro lado, que las ayudas facilitadas a la gran industria para compensar los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) son el 25% de los ingresos de estas subastas, máximo contemplado en la normativa europea.