Pedro Sánchez acaba de anunciar que en las próximas semanas iniciará una ronda de contactos con las fuerzas parlamentarias para elaborar un plan de acción, que según él, “que proteja la democracia”.
Este plan se centrará, según el Presidente, en facilitar la tarea de los ciudadanos de más transparencia y fortalecerá la rendición de cuentas en el poder Ejecutivo, los medios de comunicación y el poder legislativo.
Sin embargo, todavía no se ha concretado ninguna propuesta y Pedro Sánchez se ha limitado a repetir las ideas generales que recoge el Reglamento aprobado por el Parlamento Europeo, añadiendo una acusación directa a la oposición de “comprar tabloides y líneas editoriales”.
En este sentido, ha asegurado que habrá un paquete de 100 millones de euros para la digitalización de los medios de comunicación, que se reforzará el derecho a la rectificación de la ciudadanía y se planteará una reforma de la ley mordaza en lo relativo a la libertad de expresión. Sánchez ha afirmado que serán los medios los que deban autorregularse y que su intención no es repartir carnés de buenos y malos periodistas.
Finalmente, Pedro Sánchez ha dicho que quiere que haya nuevas medidas de transparencia con una estrategia nacional y otra de transparencia y pluralidad informativa que establezca salvaguardas para evitar las injerencias políticas en los medios y evitar las mentiras y la difamación.