Las prioridades del Gobierno pasan por reformar el mercado eléctrico, acelerar el despliegue de renovables y apostar por las interconexiones
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido de que la posibilidad de un corte total de suministro por parte de Rusia “es real”, por lo que ha instado a responder a dicho desafío con planes de contingencia orientados “a dar una respuesta a cualquiera de los escenarios, por adversos que sean”.
“Creo que la posibilidad de un corte total de suministro es real por la voluntad de un autócrata de convertir la energía también en un arma de guerra para chantajear al mundo, y en especial a Europa”, ha apuntado Sánchez durante su intervención en un foro económico en Nueva York, donde se encuentra con motivo de la Asamblea General de la ONU.
En este contexto de incertidumbre generalizada, el presidente ha anticipado “un tiempo muy por encima” del objetivo del 2% de inflación marcado por el Banco Central Europeo, manteniéndose una política monetaria de tipos de interés crecientes “durante al menos el próximo año”.
Entre otros indicadores, Sánchez ha recordado las últimas previsiones del Banco Central Europeo en materia de inflación para este año (8,1%), en 2023 (5,5%) y en 2024 (2,3%).
Asimismo, ha hecho referencia al crecimiento del Producto Interior Bruto en la zona euro, estimado en un 3,1% para 2022, un 0,9% en 2023 y un 1,9% en 2024; con una revisión a la baja por el menor poder adquisitivo de las familias y el “lógico deterioro” de la confianza de las empresas y los consumidores.
Pese al escenario, Sánchez ha lanzado un mensaje de prudencia y ha señalado que España “se encuentra en estos momentos en una mejor posición dentro de un contexto tan complejo con respecto a otras economías de la Unión Europea”.
REFORMAR EL MERCADO ENERGÉTICO EUROPEO
Por otro lado, el presidente ha enfatizado que las prioridades del Gobierno pasan por reformar el mercado eléctrico, acelerar “aún más” el despliegue de las energías renovables y apostar por las interconexiones y los nuevos sistemas de almacenamiento energético para convertir a España en un polo para el desarrollo del hidrógeno verde.
En primer lugar, Sánchez ha recordado la necesidad de afrontar una “profunda reforma del mercado eléctrico”, ya que sus diseños muestran “evidentes ineficiencias ante un contexto energético muy distinto de aquel para el que se creó”.
El presidente ha celebrado en este punto el desarrollo del mecanismo ibérico en el mercado gasista y ha subrayado que su resultado ha sido “incuestionable” y sus virtudes “indiscutibles”.
“El resultado es incuestionable, las virtudes de esta medida son indiscutibles: una considerable reducción de los precios mayoristas de la electricidad en la Península Ibérica en comparación con lo que está ocurriendo en el resto de Europa”, ha apuntado Sánchez, quien también ha puesto en valor la decisión del poder ejecutivo europeo para implementar medidas de intervención en el mercado energético.
“Creo que es un buen paso que camina en la dirección de adaptar nuestro mercado a una realidad nueva derivada del impulso a las energías renovables, el desafío climático y también la crisis energética provocada por Putin en Europa”, ha apostillado.
Sánchez ha subrayado que en este contexto España “tiene credibilidad en Europa” porque demuestra coherencia en sus políticas y en sus propuestas y también “firmeza y capacidad negociadora a la hora de poner en marcha estos acuerdos europeos”.
El presidente también ha remarcado en este sentido que el país ha multiplicado por 12 la potencia instalada en energía eólica en estos últimos cuatro años y por 142 el volumen de energía fotovoltaica. También ha indicado que en 2021 se duplicó la potencia fotovoltaica en instalaciones de autoconsumo registrada en 2020, multiplicado por 10 la que se alcanzó en 2017.
“El Gobierno de España está dando ejemplo y quiero trasladar a los inversores: no vamos a dar un paso atrás y no vamos a usar la crisis para ralentizar nuestros compromisos en relación con la transición energética”, ha sentenciado Sánchez, que ve en dicha transición una oportunidad para que España se reindustrialice y se convierta en un futuro próximo en una potencia exportadora de hidrógeno verde al resto de Europa.