MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Ryanair obtuvo un beneficio neto de 170 millones de euros en su primer trimestre fiscal, de abril a junio, frente a las pérdidas de 273 millones de euros del mismo periodo de 2021, todavía impactado por la pandemia de Covid-19, según ha informado este lunes a través de un comunicado.
Sin embargo, estas ganancias todavía se mantienen por debajo de los 243 millones de euros que las aerolínea ‘low cost’ consiguió en el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia.
Ryanair también ha reportado un aumento del 461% en el número de pasajeros, pasando de 8,1 millones a 45,5 millones, aunque ha destacado que la invasión rusa de Ucrania en febrero impacto de forma negativa en las reservas y las tarifas de Semana Santa. Asimismo, ha registrado un incremento del 602% de sus ingresos, hasta los 2.600 millones de euros.
El consejero delegado de la aerolínea, Michael O’Leary, ha señalado que este verano están operando 73 Boeing 737 ‘Gamechanger’, con el que pueden ofrecer un 4% más de asientos con una reducción del 16% en el uso del combustible.
También ha indicado que los planes de Ryanair pasan por crear alrededor de 6.000 puestos de trabajo hasta 2026. En los próximos tres años, la previsión es ampliar sus centros de formación con la inversión de más de 100 millones en dos instalaciones, uno de ellos en la Península Ibérica.
También ha recordado que desde el inicio de la recuperación tras la pandemia, la aerolínea ha negociado “rápidamente” con sus sindicatos para quitar los recortes salariales pactados por la llegada de la enfermedad.
“Hasta la fecha, se han alcanzado acuerdos para la restauración salarial con sindicatos que representan aproximadamente más del 80% de nuestros pilotos y del 70% de nuestro personal de cabina en Europa”, ha defendido O’Leary.
Cabe destacar que la aerolínea está siendo impactada desde junio por varias jornadas de huelga de TCP convocadas por los sindicatos USO y Sitcpla, que reclaman a la aerolínea retomar la negociación de un convenio colectivo “que recoja unas condiciones laborales dignas y bajo la legislación española para sus trabajadores”.
Asimismo, O’Leary ha reconocido que, si bien tiene la esperanza de que la campaña de vacunación en Europa contra la Covid-19 permita a la industria aérea y turística “recuperarse por completo”, no puede “ignorar el riesgo a nuevas variantes” en otoño, como y como sucedió con ómicron.
“Nuestra experiencia con ómicron en noviembre y la invasión de Ucrania en febrero muestra cuán frágil sigue siendo el mercado de viajes aéreos y la fuerza de la recuperación dependerá, en gran medida, de que no haya acontecimientos adversos o inesperados” durante el resto del año fiscal.
También prevé que el alto precio del petróleo eleve sus costes de combustible un 20% y ha admitido que tiene una “visibilidad limitada” acerca de lo que vaya a ocurrir en el segundo trimestre fiscal y una “visibilidad nula” para el segundo semestre.