El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, declaró este lunes que Rusia está estudiando la posibilidad de desplegar misiles de mediano y corto alcance en Asia “en caso de que aparezcan allí misiles estadounidenses”, según Ria Novosti.
También afirmó que las actuales obligaciones internacionales de Moscú no imponen ninguna restricción al despliegue de sus nuevos misiles de alcance intermedio Oreshnik, que se utilizaron por primera vez en Ucrania el 21 de noviembre. Ryabkov añadió que Estados Unidos no ha solicitado contacto con Rusia desde el lanzamiento del misil Oreshnik.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que la actual administración de Estados Unidos, del presidente Joe Biden, es responsable de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania. Peskov dijo que, aunque escuchó a los partidarios del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hablar de “paz” y de “plan de paz”, esas palabras no salen de la boca de los representantes de la actual administración. También afirmó que “continúan las acciones provocadoras y crecientes” por parte de Estados Unidos, a pesar de que Rusia ha repetido en varias ocasiones su disposición para “el proceso de paz”.
El funcionario ruso también comentó sobre las informaciones que indican que algunos funcionarios europeos están considerando enviar tropas para apoyar a Ucrania. “Por supuesto, antes se han expresado ideas similares en varias capitales europeas, pero también se han expresado diversos argumentos en contra de esta idea”, dijo Peskov y añadió que “no hay unanimidad de opiniones entre los europeos sobre este tema”.
Reino Unido se mantiene firme con su apoyo a Ucrania, pese a las amenazas rusas
En este contexto, Reino Unido está imponiendo el mayor paquete de sanciones contra la flota paralela de Rusia, incluidos 30 buques, informó el ministro de Asuntos Exteriores británicos, David Lammy. También instó a los aliados del G7 a apoyar y equipar a Ucrania durante el tiempo que “sea necesario”. Además, Lammy aseguró que están comprometidos a “garantizar que tanto los barcos, los facilitadores de esos barcos que frustran las sanciones europeas y del Reino Unido, resulten perjudicados en este momento”.
La evaluación de Reino Unido fue que el presidente ruso, Vladimir Putin, “no mostró ninguna señal de querer una negociación” para poner fin a su guerra con Ucrania, agregó Lammy.
Estas declaraciones se producen después de que el canciller del Ducado de Lancaster anunciara la creación de un programa de investigación en Londres, llamado Laboratorio de Investigación de Seguridad de Inteligencia Artificial (LASR), para mantenerse al tanto de las amenazas emergentes, mientras advierte que existe el riesgo de que Rusia intente destruir la red eléctrica del país.
Existe el peligro de que la inteligencia artificial “pueda ser utilizada como arma contra nosotros”, advertió McFadden, argumentando que el Reino Unido ya está involucrado en la “realidad diaria” de una “ciberguerra”, con intentos de piratería informática que provienen en particular de Rusia. Estos posibles ataques se producirían como represalia del ataque de Ucrania a territorio ruso con misiles Storm Shadow, de fabricación británica, del pasado 20 de noviembre.