En su primera rueda de prensa, el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, abordó varios de los desafíos actuales para la Alianza. Aunque descartó una amenaza inminente de que Rusia use armas nucleares, criticó la retórica del presidente ruso, Vladimir Putin, calificándola de “imprudente e irresponsable”. Rutte subrayó que la OTAN no debe distraerse con las amenazas nucleares de Moscú y debe seguir enfocada en apoyar a Ucrania.
Respecto a la adhesión de Ucrania a la OTAN, Rutte destacó que la prioridad ahora es el esfuerzo bélico, y que el ingreso de Ucrania dependerá de la evolución de la guerra. “Depende de Ucrania decidir cuándo quiere hablar de paz, pero mientras tanto, Putin debe saber que no cederemos”, afirmó.
Rutte también destacó que Ucrania tiene derecho a defenderse, lo que incluye la posibilidad de atacar territorio ruso. No obstante, dejó en manos de los aliados de la OTAN la decisión de proporcionar a Ucrania armas de largo alcance que podrían usarse contra Rusia.
Mayor inversión en defensa y el papel de China
Otro de los puntos destacados por Rutte fue la necesidad de aumentar el gasto en defensa de manera significativa. Subrayó la importancia de financiar adecuadamente las fuerzas militares, mejorar la producción y la innovación, y asegurar las cadenas de suministro para garantizar que la OTAN esté bien equipada para enfrentar futuros desafíos.
Rutte también hizo hincapié en la relevancia de una Ucrania independiente para la paz y seguridad en Europa, comprometiéndose a seguir acercando al país a la OTAN. En cuanto a la cooperación internacional, mencionó la importancia de trabajar con naciones afines para contrarrestar la amenaza del terrorismo.
Por último, Rutte señaló a China como un “facilitador clave” de la invasión rusa, advirtiendo que Pekín no puede seguir apoyando el conflicto sin repercusiones para sus intereses y reputación en la escena internacional.
La OTAN ha celebrado así la transición en su liderazgo, despidiendo a Jens Stoltenberg, quien ha sido su secretario general durante una década, y recibiendo a su sucesor, el ex primer ministro neerlandés Mark Rutte. Este veterano político asume las riendas de la Alianza en un contexto de incertidumbre global, marcado por la invasión rusa de Ucrania y sus implicaciones para la seguridad transatlántica.
Con un liderazgo experimentado, Rutte tendrá la tarea de consolidar la defensa de la Alianza frente a los desafíos que plantea Rusia, al mismo tiempo que busca garantizar la estabilidad y cohesión de los países miembros de la OTAN en un contexto global cada vez más complejo.