MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, ha reclamado una “pausa regulatoria” en los aspectos de liquidez y capital del sector bancario y ha pedido a los supervisores que transmitan al mercado que la restricción al reparto de dividendos fue una medida puntual que no se repetirá.
En su intervención este lunes en NEF Tendencias, el presidente de la patronal bancaria ha resaltado que en un escenario de crisis y abrupta caída del PIB no ha habido ninguna entidad bancaria en dificultades. “Eso demuestra que a lo mejor incluso se ha ido un poco por arriba, las exigencias de capital y liquidez, a lo mejor se nos ha ido un poco la mano a la hora de calibrarlas para el sector bancario”, ha señalado Roldán, quien en cualquier caso ha reconocido que las medidas “han dado su fruto”.
Por ello, el presidente de la AEB ha resaltado que el desafío en el que deben centrar su atención los reguladores no es el capital y la liquidez de las entidades, sino la sostenibilidad, por lo que ha apostado por un ‘Basilea verde’ que ordene el proceso de transición.
“Ya estamos suficientemente capitalizados y tenemos suficiente liquidez. Si hemos sido capaces de navegar esta crisis, creo que estamos preparados para navegar cualquier crisis. Yo creo que hay que pedir una pausa regulatoria en esos aspectos de capital y liquidez”, ha apuntado Roldán.
Además, el presidente de la patronal bancaria ha asegurado que la restricción del Banco Central Europeo (BCE) al reparto de dividendos fue una medida “excesiva, en el sentido de que era innecesaria”, así como “el precio a pagar por la mayor flexibilidad supervisora”, que tampoco considera que fuese necesaria.
“Lo que tenemos que hacer es ir caso a caso, como siempre se ha hecho, en función de la situación de cada banco. El café para todos no es una buena idea, ni siquiera en situaciones así, y es importante que los supervisores transmitan a los inversores que ha sido una medida de una única vez, en un contexto muy determinado, pero que no va a ser recurrente. Creo que es importante que esas dudas de los mercados las despejen los supervisores”, ha apuntado.
Por otro lado, Roldán espera una “gran actividad” de los reguladores en el entorno de la banca en la sombra en los próximos años, pues si dos actividades similares, con riesgos similares, no están sometidas a una regulación equivalente, habrá un arbitraje de capital y un desplazamiento de parte de la actividad de la banca tradicional a la banca en la sombra.
“En ese desplazamiento de actividad de un sector regulado a otro que no lo está tanto, aumentan los problemas de estabilidad financiera. Por tanto, las autoridades son las primeras interesadas en solucionar esto, el Consejo de Estabilidad Financiera es perfectamente consciente de que queda pendiente el tratamiento de todo el sistema bancario en la sombra”, ha explicado.
Roldán ha descartado que el sector bancario tenga miedo a la mayor competencia, sino que ha pedido que la regulación permita competir en igualdad de condiciones a los bancos tradicionales con los nuevos operadores digitales y con la banca en la sombra.
“Lo que queremos es que haya un equilibrio en ese juego competitivo. Que tengamos un árbitro que de vez en cuanto no solo nos pite falta a nosotros, sino también a esos jugares que están entrando en este negocio”, ha señalado.