MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha respondido a las críticas del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, al impuesto que impondrá el Ejecutivo a las energéticas y entidades financieras, al afirmar que la obligación del Consejo de Ministros es “defender los intereses de España, de los españoles y las españolas”.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros y al ser cuestionada por la opinión de Imaz respecto al impuesto, Rodríguez afirmó comprender que “los consejos de administración defiendan los intereses de sus empresas”, aunque subrayó que el Gobierno “lo que tiene que defender el interés de España, de los españoles y de españolas”.
En una tribuna en el diario ‘El País’ este domingo, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, cargó contra el impuesto a las principales energéticas españolas planteado por el Gobierno al considerar que “no va contra los ricos” sino que “va en contra de la actividad empresarial” y vaticinó que este tributo “dañará” la capacidad de inversión de las empresas y del empleo industrial, repercutiendo, en último término, en la competitividad del país y su modernización.
La también ministra de Política Territorial aseguró que este impuesto pasa por ser una “iniciativa importante en un momento de dificultad” para que aquellos sectores que están “recibiendo ingresos extraordinarios puedan hacerse cargo de las cargas, como está haciendo el Estado”.
A este respecto, recordó que el Gobierno ya ha puesto al servicio de los ciudadanos “30.000 millones euros para amortiguar el coste de las consecuencias económicas de esta guerra y de la inflación en las familias”.
Además, recordó que el impuesto pasa por ser una medida “circunstancial, temporal y trabajada con rigor jurídico”, por lo que pidió a las grandes empresas del país “que contribuyan en esa responsabilidad social que tienen en su ideario y que es un compromiso que les reclama la Constitución española”.
NO “VOLVER AL PASADO” CON LAS NUCLEARES.
Respecto a la posibilidad de alargar la vida útil de las centrales nucleares, aseguró que este Ejecutivo “no quiere volver al pasado” y que “mira al futuro”.
Rodríguez subrayó que, al contrario que otros, este Gobierno no tiene “añoranza del pasado” y defendió “poner el valor” el plan de cambio energético diseñado.
En este sentido, destacó el “liderazgo” de España en esta transición energética hacia un “modelo distinto, de soberanía y autonomía energética como país”, con un plan que se hizo “de la mano del sector”. Además, indicó la necesidad de que esa transición sea “justa”.