BRUSELAS, 17 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha defendido este martes la implementación de políticas fiscales para acompañar a la industria y a la sociedad en la transición verde, prestando atención a los impuestos.
La ministra para la Transición Ecológica ha abogado por “utilizar todas las herramientas” para ayudar a la industria y a los sectores económicos más vulnerables en la transición verde y se ha referido a la aplicación de medidas fiscales.
“Los impuestos siempre han sido claves para construir una respuesta”, ha señalado la titular de Transición Ecológica en el seno del Brussels Economic Forum, en el que ha abogado por medidas de tipo tributario para redistribuir, posteriormente los “recursos a ciertas industrias para afrontar los altos precios de la energía”.
Ribera ha solicitado, en su intervención, hablar de políticas fiscales e impuestos y analizar “quien gana y quien pierde en esta transición” ya que “la gente tiene la impresión de que gana quien solía ganar y pagan los que solían pagar”.
Una idea en la que ha coincidido el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, que ha subrayado la importancia de una política fiscal justa, como parte del cuadro para una transición justa, y ha explicado que la política fiscal energética de la Unión Europea no se ha modificado en 20 años, por lo que ha defendido efectuar cambios en este sentido.
En este marco, Ribera ha abogado por equilibrar ambos aspectos, teniendo en cuenta que hay una división entre el impacto en los hogares con pocos recursos y en las zonas rurales sobre la forma en la que afectan los altos precios de la energía.
“Los ciudadanos deben poder beneficiarse de los precios más bajos y predecibles de las energías renovables”, ha asegurado la ministra en su defensa de una transición energética justa.
Además, Dombrovskis, ha puesto en valor el papel de los fondos de transición para diversificar la economía en aquellas regiones que son más dependientes de la extracción de combustibles fósiles como el carbón y ha incidido en las estimaciones del Ejecutivo comunitario que cifran en un millón la creación de puestos de trabajo derivados de la transición energética.
Tanto Dombrovskis como Ribera han coincidido en la necesidad de adaptar la cualificación profesional de los trabajadores para que se ajuste al nuevo marco económico. Sin ir más lejos, el secretario general de IndustriALL Europe, Luc Triangle, ha mencionado que 2,8 millones de personas se verán afectadas por la electrificación de los coches. “No se trata solo de la formación, también es encontrar un nuevo trabajo para la gente que pierde el suyo”, ha indicado.