Dice que España apoya limitar el precio a las importaciones de petróleo ruso como pide el G7
BRUSELAS, 27 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha puesto de manifiesto este lunes el interés del Gobierno en el diseño de Italia de un impuesto sobre los beneficios “caídos del cielo” de las grandes compañías energéticas -incluyendo eléctricas, gasísiticas y petroleras– en el último año.
“Estamos viendo qué han hecho otros Estados de nuestro entorno. Nos interesa, especialmente, el caso italiano. Estamos buscando el modo de introducir un gravamen sobre las diferencias de beneficios de las compañías energéticas en este último año”, ha detallado Ribera a su entrada al Consejo de ministros de Energía de la UE en Luxemburgo.
En este sentido, la ministra para la Transición Ecológica ha detallado que el diseño del gravamen en Italia “toma como referencia” el mecanismo para limitar el precio del gas en el mercado eléctrico de la electricidad ejecutado por España.
El Gobierno italiano anunció, el pasado mayo, que elevaría el impuesto sobre los beneficios de las eléctricas hasta el 25% desde el 10% inicial, para financiar un paquete de ayudas directas a las familias.
Una medida perspectiva a la que también se remitió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado sábado cuando señaló que el de Italia “es un ejemplo al que estamos mirando de manera muy particular”.
En todo caso, la vicepresidenta tercera se ha remitido al ministerio capitaneado por Maria Jesús Montero para el diseño de este impuesto. “Es el ministerio de Hacienda el que esta estudiando la manera en que esta figura impositiva pueda funcionar con todas las garantías y con arreglo a las reglas ordinarias de nuestro sistema fiscal”, ha resuelto Ribera acerca del debate, a mediados de mes, con la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, sobre la posibilidad de crear un impuesto para las eléctricas a través de los Presupuestos Generales del Estado.
Ribera ha indicado que las “energéticas y las petroleras en los resultados de este trimestre muestran una bonanza que está muy por encima de lo que resulta en sus costes reales” y ha advertido del “beneficio enorme” de estas empresas “a costa de unos precios extraordinariamente elevados que pagan todos los consumidores”. LIMITAR EL PRECIO DE LAS IMPORTACIONES DE PETRÓLEO.
La vicepresidenta tercera del Gobierno se ha mostrado favorable a introducir un límite de precio a las importaciones de petróleo de Rusia y ha apuntado que pedirá a la Comisión Europea acelerar estos trabajos, en línea con el debate abierto este fin de semana en el seno del G7 como medida para reducir los beneficios del Kremlin y la espiral inflacionista de la economía en la UE.
“Sí, hay que encontrar la fórmula de que esto sea una realidad”, ha aseverado la ministra, que ha defendido que Europa ejerza su “posición de mercado” para hacer presión frente a Rusia y “evitar que la guerra en Ucrania siga escalando”.
Ribera ha recordado que la Comisión Europea ya planteó una estrategia similar, para realizar compras conjuntas de gas a nivel comunitario, en su plan RePower EU, que tiene por objetivo cortar la dependencia energética de Rusia en 2030.
“El G7 está discutiendo en línea con lo que ya es uno de los elementos de debate a nivel europeo, la fijación de precios máximos de compra de materias primas energéticas procedentes de Rusia. No solo gas, también en petróleo”, ha indicado la ministra para la Transición Ecológica.
La vicepresidenta tercera ha añadido que Europa viene trabajando desde hace un año en esa dirección, es decir, en la forma de “organizar mejor nuestros mercados” en una situación “extraordinaria” considerando que Europa “como gran actor del mercado” puede indicar el precio que está dispuesta a pagar por esa energía.
En un paso más, ha indicado que no es “asequible” que un mercado “tan grande como el europeo pague tanto”, teniendo en cuenta que los costes de producción de gas y petróleo “no han cambiado, aparte de la escasez de productos si excluimos el petróleo y gas ruso”.