Asegura que el Estado español quiere ser “una gran potencia renovable”, pero sin descuidar que trabaja “para los conciudadanos de hoy y mañana”
BILBAO, 5 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, confía en que en las próximas semanas haya “una respuesta positiva” por parte de la Comisión Europea a la propuesta de España y Portugal de limitar el precio de gas que, según ha asegurado, la propia Comisión considera que es “robusta”, pero analiza si “hay algunas cosas que puedan mejorarse”.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Ribera se ha referido a las respuesta que pueda ofrecer la Comisión Europa a la propuesta de España y Portugal para limitar el precio del gas para las centrales térmicas.
Tras lograr la denominada ‘excepcionalidad ibérica’ en el último Consejo Europeo, los dos gobiernos peninsulares han propuesto al Ejecutivo comunitario limitar a 30 euros por megavatio hora (MWh) el precio máximo del gas para las centrales de generación eléctrica.
“Estamos trabajando con la Comisión para encontrar las mejores soluciones”, ha asegurado la ministra, que ha añadido que “una medida de estas características en un mercado muy sofisticado es compleja”. Por ello, ha admitido que hay que “esforzarse técnicamente para que genere los menores efectos adversos posibles”.
“Nuestra propuesta es robusta, la Comisión también lo ve así, pero también está mirando con detalle si hay algunas cosas que puedan mejorarse. Yo confío que en las próximas semanas podamos tener respuesta positiva por parte de la Comisión”, ha señalado.
A su juicio, de ser así, será “un punto y aparte” en esta crisis y habrá “otros capítulos”, que espera que sean “para mejor”, y que no se produzcan “disgustos” como hasta ahora ha ocurrido.
ESPAÑA, “UNA GRAN POTENCIA RENOVABLE”
Teresa Ribera también se ha referido a las declaraciones del magnate Elon Musk sobre que España “debería construir un panel solar masivo” que “alimentara a toda Europa”.
En este sentido, ha explicado que el Estado español “está muy bien posicionada en esta energía del siglo XXI”. “Me parece que tenemos que trabajar para que eso se materialice, pero tenemos que hacerlo pensando en las personas. No se trata de ser una mina de productos primarios, sin ningún tipo de valor añadido. Hay que pensar en cómo aportamos a los demás, cómo nos aportamos a nosotros mismos, pero, sobre todo, cómo ponemos a las personas en el centro”, ha subrayado.
Por ello, ha precisado que España sí quiere ser “una gran potencia renovable, pero también sin descuidar” que se trabaja “para los conciudadanos de hoy y de mañana”. “Así que paisajes, medio ambiente y en el territorio necesitan ser integrados en esa aventura y, a partir de ahí, bienvenidos los inversores que estén dispuestos a ello”, ha subrayado.