El presidente del Instituto para la Estabilidad Financiera (FSI, por sus siglas en inglés), Fernando Restoy, ha destacado la importancia de hacer las criptomonedas planteadas por los bancos centrales (CBDC) “interoperables” al aportar mayor eficiencia.
Se refiere así a los anuncios por parte de varios bancos, como el Banco Central Europeo, que lanzó una consulta sobre esta posibilidad y anunciará su decisión de crear una moneda digital o no a mediados de este año.
En un webinar organizado por KPMG sobre la regulación de las fintech, Restoy ha señalado que las criptodivisas generan “grandes disrupciones, no solo para el sistema financiero, sino para la economía”.
Por ello, apunta a que desde los bancos centrales se están realizando actualmente labores de investigación que permitan identificar las características y restos de las monedas digitales emitidas por las instituciones con el objetivo de prevenir “una disrupción”, así como “los problemas técnicos”.
Ha destacado, asimismo, la importancia de hacer esas criptodivisas “interoperables”, ya que aportarían “más eficiencia” al sistema, y se ha mostrado a favor de su desarrollo, esperando que finalmente se produzca.
Por otro lado, ha pedido que se desarrolle un marco regulatorio, sobre todo, para las ‘bigtech’ y las ‘fintech’ con el objetivo de identificar los riesgos que generan e introduciendo la regulación adecuada para ellos, buscando, asimismo, una igualdad entre los diferentes actores que operan en el sector de las finanzas.
En este sentido, ha afirmando que estas regulaciones deberían conseguir evitar discrepancias en relación a las obligaciones regularatorias con operadores ya establecidos, sobre todo los bancos, poniendo en peligro la competitividad del sistema.
Restoy es actualmente el presidente del Instituto para la Estabilidad Financiera, uno de los órganos del Banco de Pagos Internacionales. Anteriormente, fue vicepresidente de la CNMV entre 2008 y 2012, y subgobernador del Banco de España entre 2012 y 2016. Además, también fue presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) entre 2012 y 2015.