MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que no prevé “grandes” ni “pequeñas” adquisiciones para seguir creciendo en renovables en el periodo 2024-207, que abarca la nueva actualización del grupo, y ha apostado ahora por impulsar el negocio con el crecimiento orgánico.
En rueda de prensa, Imaz, que se suele definir como ‘el CEO más aburrido del mundo’, señaló que en el negocio de renovables la compañía siempre “ha huido” de esas grandes adquisiciones para impulsar su actividad en las energías ‘verdes’ y reiteró que seguirá siendo así la seña de identidad.
A este respecto, consideró que la forma de crear valor no pasa por la compra de un parque eólico en producción, sino por llevar a cabo su desarrollo y “luego vender un 49% para aumentar la rentabilidad de este proyecto”, tal y como ha venido haciendo Repsol en los últimos años con alianzas como las de, por ejemplo, con Pontegadea -el brazo inversor del fundador de Inditex, Amancio Ortega-.
Asimismo, también prácticamente descartó que se puedan abordar más operaciones del tamaño de las estadounidenses Hecate o ConnectGen o Asterion Energies, que han impulsado el crecimiento en renovables del grupo.
Para ello, apuntó que estas adquisiciones le han permitido a Repsol consolidar una cartera de proyectos de 60 gigavatios (GW), por lo que “lo más eficiente es crecer a partir de ello”, dijo.
También descartó cualquier posible escisión en uno de sus negocios, como el Comercial, como hizo con la venta del 25% de la filial de Renovables -a Crédit Agricole Assurance y EIP por 905 millones de euros- o del ‘Upstream’ (Exploración y Producción) -a EIG por 4.850 millones de euros-, y apostó por buscar socios ‘ad hoc’ dependiendo del área.
SALIDA A BOLSA DEL NEGOCIO DE ‘UPSTREAM’.
Respecto al objetivo de sacar a Bolsa este negocio de ‘Upstream’ en el primer trimestre de 2026, aseguró que sigue adelante ese compromiso que se adoptó en el acuerdo con EIG.
En este sentido, manifestó que la salida se producirá en el mercado anglosajón, previsiblemente en Estados Unidos, ya que en el marco de Europa el ‘upstream’ “como negocio no es visto, no es querido e incluso en algunos países está prohibido”.
De todas maneras, dejó claro que Repsol es “una compañía española, fuertemente afincada en España y lo va a seguir siendo”, aunque en el caso del negocio del ‘upstream’ no tiene actividad aquí, por lo que “no tiene ningún sentido que tenga que estar en un mercado de la Unión Europea”.