MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Repsol está en negociaciones para dar entrada a un nuevo socio en su negocio de renovables mediante la venta de otra participación minoritaria en su filial ‘verde’.
Según informó la agencia Reuters, la energética ha recibido una propuesta no solicitada por parte de un inversor y habría contratado a Santander como asesor para la venta. La operación permitiría así ingresar unos fondos que le ayudarían a financiar el plan estratégico a 2027, lanzado al mercado por la compañía el pasado mes de febrero, y su crecimiento en renovables.
Fuentes del grupo dirigido por Josu Jon Imaz consultadas por Europa Press declinaron realizar ningún tipo de comentario al respecto de la información.
La venta de esta nueva participación minoritaria en la filial de renovables permitiría de todas maneras a Repsol mantener más del 50% de su capital y el control en este negocio, consolidando así en las cuentas del grupo.
Hace casi dos años, Repsol ya cerró la venta de una participación del 25% en su filial de renovables al consorcio formado por Crédit Agricole Assurances y el fondo suizo Energy Infraestructure Partners (EIP) por un importe de 905 millones de euros, asumiendo además la parte correspondiente de la deuda.
Esa operación supuso valorar el 100% del negocio ‘verde’ de la multienergética presidida por Antonio Brufau en 4.383 millones de euros, incluida deuda y minoritarios.
La fórmula de incorporar socios figura en la estrategia de Repsol. Así ha ido atrayendo a inversores como Pontegadea, vehículo inversor de Amancio Ortega, fundador de Inditex y mayor fortuna de España, o el fondo TRIG, entre otros, en distintos proyectos renovables.
También en su negocio de Exploración y Producción (Upstream) dio entrada con una participación minoritaria del 25% al inversor institucional estadounidense EIG.
3.000-4.000 MILLONES DE INVERSIÓN PARA ALCANZAR HASTA LOS 10 GW.
En su actividad de Generación Baja en Carbono, la nueva ‘hoja de ruta’ de Repsol para 2024-2027 prevé unas inversiones netas de entre 3.000 y 4.000 millones de euros para desarrollar la cartera de proyectos y alcanzar entre 9.000 megavatios (MW) y 10.000 MW de capacidad instalada al final del periodo.
La pasada semana, en su discurso con motivo de la junta general de accionistas, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, indicó que, después de una primera etapa de crecimiento, con las compras inorgánicas como palanca, ahora llega una nueva fase en la que “la prioridad” en el negocio de renovables pasaría por centrarse en “acelerar el desarrollo orgánico de esta cartera de proyectos y en su optimización”.
“La optimización tanto de la eólica, la solar, el almacenamiento, la hidráulica o los ciclos combinados. Y es una prioridad para nosotros en este negocio optimizar la estructura financiera y la búsqueda de la rentabilidad”, dijo.
Repsol, que se lanzó a este negocio en 2018, cuenta ya con unos 3.000 MW instalados en España, Estados Unidos, Chile, Italia y Portugal y una cartera de proyectos de 60.000 MW, tras la adquisición de varias plataformas de renovables en España (Asterion Energies) y Estados Unidos (Hecate y ConnectGen).
Del objetivo de esos 9.000-10.000 MW de capacidad instalada en 2027 del grupo, el 50% estará en la Península Ibérica y un 30% en Estados Unidos, tras consolidar el ‘pipeline’ de Hecate y de ConnectGen.
Asimismo, la energética prevé ampliar su presencia en Chile y en Italia, con una capacidad instalada conjunta de 1.500 MW en el año 2027.